El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio Báez recibió la noche del martes en Washington, Estados Unidos, la medalla al Servicio de la Democracia que otorga el National Endowment for Democracy (NED).
“Este reconocimiento no es sólo un honor personal, sino un testimonio de la resiliencia colectiva del pueblo nicaragüense y del compromiso inquebrantable de la Iglesia Católica de Nicaragua para defender la libertad, la paz y la justicia”, dijo el Obispo Báez en la ceremonia.
Aprovechó el espacio para denunciar al “gobierno opresivo de una dictadura brutal”, y la erosión de los valores democráticos en Nicaragua.
“Recibir esta medalla es testigo del coraje de mi pueblo, que continúa resistiendo y perseverando. Me siento honrado de dedicarla a los valientes ciudadanos de Nicaragua, dignos de este prestigioso galardón…Hoy, ofrezco esta medalla como un tributo al espíritu profético de la Iglesia católica en mi país”, destacó.
EXIGIÓ LA LIBERTAD DEL OBISPO ÁLVAREZ
Báez, también recordó al obispo Rolando Álvarez, “quien ha sido injustamente encarcelado por proclamar la verdad, defender la justicia y caminar con los más pobres”.
“Su compromiso pastoral es un signo de la fuerza imperecedera de la misión profética de nuestra Iglesia. Una vez más esta noche, exijo urgentemente su liberación inmediata e incondicional”, añadió.
El obispo pidió a la comunidad internacional a “actuar rápidamente y de manera decidida para aumentar la presión diplomática efectiva sobre el régimen nicaragüense”.
“Queridos amigos, les insto a apoyar al valiente pueblo de Nicaragua y a sostener la causa de la democracia y los derechos humanos en mi país”, expresó el religioso.
El medallón de bronce fundido, que dice simplemente “Por el servicio en la causa de la democracia”, fue otorgado por primera vez al ex presidente polaco y fundador del movimiento sindical Solidaridad, Lech Walesa, y al ex presidente de la AFL-CIO, Lane Kirkland.
Fue presentado en abril de 1999, en el décimo aniversario del acuerdo de mesa redonda que condujo a la transición pacífica a la democracia en Polonia. Desde entonces, se ha presentado a una amplia gama de personas que han demostrado a través de su compromiso personal su dedicación al avance de la libertad y los derechos humanos y a la construcción de instituciones democráticas.