La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó este viernes 31 de mayo que, sostuvo encuentros en Costa Rica con la diáspora nicaragüense, en particular con personas indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe de Nicaragua.
La visita de trabajo fue del 19 al 21 de mayo de 2024, con el objetivo de “monitorear la situación” de las personas indígenas y afrodescendientes que se han visto forzadas a huir a Costa Rica a raíz del incremento de la represión y violencia en sus territorios ancestrales.
La delegación de la CIDH se trasladó a Alajuelita y La Carpio, en donde sostuvo reuniones con personas indígenas y afrodescendientes nicaragüenses en situación de movilidad humana, así como organizaciones de la sociedad civil nicaragüense.
La delegación del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) estuvo liderada por el Comisionado Arif Bulkan, Relator para Nicaragua y para los derechos de los Pueblos Indígenas, con el apoyo de especialistas de la Secretaría Ejecutiva.
La CIDH señaló que recibió información sobre “la grave situación de violencia que enfrentan los pueblos indígenas y afrodescendientes en la Costa Caribe de Nicaragua, como asesinatos, secuestros, amenazas, violencia sexual y ataques armados perpetrados por colonos que buscan despojarlos de sus territorios ancestrales”.
Asimismo, sobre “la imposición de gobiernos paralelos a las autoridades tradicionales y el impacto de las concesiones a empresas privadas sobre sus recursos naturales. Estos hechos, enmarcados en un contexto histórico de marginación, exclusión y violencia exacerbada a partir de 2018, han traído como consecuencia la migración forzada de las comunidades”.
En la visita, la delegación sostuvo una reunión protocolar con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, Viceministerio de Paz, el Comisionado Presidencial de Inclusión Social, Dirección General de Migración y Extranjería, y Ministerio de Seguridad Pública.
También se recibió información sobre “la apertura histórica del Estado costarricense frente a la situación migratoria en el país, así como la implementación de programas para prevenir la discriminación y xenofobia”.
Al mismo tiempo, la Comisión recibió información sobre los desafíos actuales que enfrentan las personas en materia de acceso a los procedimientos para el otorgamiento de refugio, y a derechos sociales como el trabajo, la salud, la vivienda, y la educación, así como la necesidad de una mayor apertura y sensibilidad, con un enfoque diferenciado en relación con los grupos vulnerables y las personas con necesidades especiales.
“La CIDH valora los esfuerzos del Estado de Costa Rica por acoger a personas nicaragüenses en situación de movilidad humana. A la vez, reitera su llamado a asegurar los derechos humanos de estas personas, como el derecho a solicitar refugio, a la no devolución, a la no discriminación y a la justicia”, señaló en un comunicado.
También destaca la importancia de garantizar los derechos económicos, sociales y culturales desde el momento en que las personas solicitan el reconocimiento de la condición de refugio u otras formas de protección internacional y subraya la necesidad de que la falta de documentos de identidad no impida el ejercicio pleno de estos derechos.
Finalmente, la Comisión llama a los Estados adoptar una “respuesta regional basada en la responsabilidad compartida y que aborde de manera integral los factores que generan la migración forzada de las personas nicaragüenses y que respondan a sus necesidades de protección”.
La información recibida será incluida en el informe temático sobre la situación de violencia contra pueblos indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe de Nicaragua que la CIDH está elaborando.