El Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX) informó que el excarcelado político nicaragüense Leonardo Rayo Torres, comparecerá ante la Corte Federal de los Estados Unidos el próximo 1 de Julio del 2024, en una audiencia crucial que definirá su situación migratoria en dicho país.
En la audiencia anterior, celebrada ayer 3 de junio, Leonardo no pudo estar presente y las razones de este contratiempo aún son desconocidas, indicó el GREX.
Para la próxima sesión, la defensa de Leonardo Rayo está solicitando la inclusión de testigos tanto presenciales como virtuales. Estos testigos serán sus compañeros de protestas contra la represión del régimen en Nicaragua, quienes darán testimonio de primera mano sobre las condiciones carcelarias y la persecución que sufrió Leonardo.
Además, se presentarán otros testigos para contextualizar la situación política y los abusos de derechos humanos en Nicaragua, subrayando el mensaje de que “Nicaragua es una prisión” donde se violan diariamente los derechos fundamentales.
El Grupo subraya que es crucial destacar que la defensa reafirmará la imposibilidad de que Leonardo Rayo regrese a Nicaragua, donde enfrentaría encarcelamiento, tortura y violaciones a sus derechos humanos.
“No podemos especular sobre los resultados de este Juicio Federal, pero confiamos en que las gestiones voluntarias y beligerantes de Miurel Sáenz, como su representante legal, apoyada por la Doctora Martha Patricia Molina, ambas de la Organización Nicaragüenses en el Mundo (NEEM), dará buenos resultados”, señaló el GREX.
Además, lamentan que no haya sido posible que Leonardo enfrentara este caso en libertad, “ya que la prisión sigue afectando su salud mental, debido a los traumas que vivió en su privación de libertad en Nicaragua, que incluyeron amenazas a su vida”.
El Grupo animó a ciudadanos y organizaciones nicaragüenses a presentar cartas que den fe de la situación de Leonardo como perseguido político. “Hacemos un llamado a más excarcelados políticos y organizaciones para que se sumen a esta lucha y gestión, ya sea a través de cartas, folletos, redes sociales o entrevistas en medios de comunicación”, indicaron.
Rayo, de 38 años, llegó a Estados Unidos el 4 de abril de 2022, huyendo de la persecución política del régimen Ortega-Murillo, fue encarcelado en julio de 2019 y liberado bajo el régimen de “convivencia familiar” en diciembre de ese mismo año.
El camino de Rayo en Estados Unidos no fue fácil, ya que después de llegar a San Francisco, California, donde trabajó como jardinero, decidió trasladarse a Utah, donde fue detenido en marzo por presuntos “actos indecentes”. Sin embargo, fue exonerado de estos cargos por la justicia estadounidense.
A pesar de su absolución, las autoridades migratorias lo detuvieron al descubrir que los plazos para sus trámites de asilo político habían expirado. Ahora, con la reapertura de su caso, Rayo y su equipo legal tienen la oportunidad de presentar argumentos sólidos ante el juez para intentar garantizar su seguridad y protección en Estados Unidos.
