Los diputados de facto en la Asamblea Nacional de Nicaragua dieron luz verde este miércoles a la exención de visados para los ciudadanos de Catar, con lo que esperan “promover” el comercio, el intercambio cultural, el turismo, las inversiones y la cooperación científico-técnica entre ambos países.
Ese acuerdo de exención mutua de visas, suscrito el 21 de mayo pasado por el canciller orteguista Denis Moncada Colindres, y por el ministro de Estado para Asuntos Exteriores de Catar y miembro del Consejo de Ministros del Estado, Bin Saad Al-Muraikhi, fue ratificado de manera unánime por el orteguismo y sus aliados.
El “Acuerdo sobre la exención mutua de requisitos de visa para titulares de pasaportes ordinarios entre el Gobierno del Estado de Catar y el Gobierno de la República de Nicaragua” tiene por objeto eximir de los requisitos de visa para el ingreso al territorio nacional a los ciudadanos que son titulares de pasaportes ordinarios de ambas partes, de acuerdo con ese convenio.
De esa forma se avanza “en la consolidación de las relaciones de amistad y cooperación entre ambos pueblos”, según la dictadura.
Según el dictador Daniel Ortega, firmaron ese acuerdo “motivados por el interés de fortalecer y ampliar las relaciones diplomáticas, científicos-técnicas, culturales, el comercio e inversión, la cooperación bilateral de amistad y solidaridad” entre Catar y Nicaragua, “en beneficio de la movilidad segura y ordenada de sus ciudadanos”.
Ese acuerdo tendrá una vigencia de cinco años, renovándose automáticamente por otro periodo similar, a menos que una parte notifique a la otra parte por escrito, a través de canales diplomáticos, su deseo de terminarlo.
Nicaragua y el Estado de Catar establecieron relaciones diplomáticas el 15 de agosto de 1991.
*Con EFE