Destacados / Nacionales · 20/06/2024

Jóvenes nicaragüenses denuncian “violencia” y “manipulación” que ejercen algunos espacios opositores

Los jóvenes opositores nicaragüenses Enrique Martínez de la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE) y Edgar Blanco, presidente de Acción Universitaria, hablaron con La Mesa Redonda sobre la violencia que ejercen grupos y espacios políticos a sectores juveniles. Ambos compartieron sus perspectivas sobre cómo estos grupos han “manipulado” y excluido a la juventud en la toma de decisiones por el futuro de Nicaragua.

Martínez destacó que la “violencia política” no se limita a espacios opositores, sino que también se manifiesta en ONGs y fundaciones que pretenden guiar a los jóvenes de manera “manipuladora”, con la finalidad de llenar cuotas y ganar legitimidad.

Han existido múltiples precedentes respecto a este tema de la violencia, de la exclusión, del menosprecio, de la manipulación política, que son conceptos que en muchos momentos he detallado”, dijo.

Martínez recordó que en 2020, al menos 10 organizaciones juveniles se salieron de la Unidad Nacional Azul y Blanco “porque no hubo una capacidad de reconocer el potencial que existía en la juventud, y tuvimos que ir a buscar y generar nuestro propio espacio, y a través de esos propios espacios demostrar de lo que estábamos hechos”.

Esta violencia no solo se vive en los espacios políticos que ha generado la oposición, podemos mencionar la Unidad Nacional Azul y Blanco, la Coalición Nacional, ahora Monteverde; esta violencia política también se vive en ONGs y fundaciones que supuestamente te enfocan a capacitarte sobre ciertos temas, pero lo que quieren es directamente decirte qué es lo que tenés que hacer, y cómo lo tenés que hacer, y qué es lo que tenés que decir”, denunció.

Tratan de trasladar la responsabilidades de sus incompetencia a los jóvenes, decir ‘es que son los culpables, son los responsables, no tienen la capacidad, son inmaduros’  y comienzan con los distintos descalificativos que son esta misma violencia a lo que a lo que nos referimos. Y además de los descalificativos tratan de negarte tu identidad”, agregó Martínez.

Por su parte, Blanco sostuvo que “claramente es una situación que ya los jóvenes no están soportando”, pues indicó que cuando ingresan a estos espacios ya creados “llegan para que uno sea funcional y a veces, incluso hasta para llenar cuotas, para decir ‘tenemos juventud’”.

Cuando entramos a este pleito, entramos en un momento desigual porque tenés por un lado, gente que tiene hasta 40 años haciendo carrera política, gente que tiene hasta 40 años de relaciones con entidades donantes, con la comunidad internacional; y por supuesto que uno entra en una desventaja”, dijo Blanco.

Martínez expresó que “a lo largo de la historia los jóvenes nicaragüenses se les ha negado el hecho de poder definirse y no tienen claro ni siquiera sobre este debate entre izquierda y derecha”.

Porque a lo largo del tiempo en los espacios políticos solamente a los jóvenes se les ha ocupado para ir a repartir volantes, o ir a hacerle la campaña, o ir a promocionar al candidato que define el partido político”, criticó.

Por otro lado, Blanco lamentó cómo se ha comparado injustamente la generación actual de jóvenes con la generación que luchó anteriormente contra la dictadura somocista, subrayando las diferencias contextuales y las contribuciones significativas de la juventud en la lucha contra la actual dictadura Ortega-Murillo.

Estas declaraciones (de Luciano García) son lamentables, el hecho de que se compare a toda una generación que además logró lo que los partidos políticos, lo que los movimientos políticos no habían logrado durante todo el tiempo. Esta misma generación que se hartó de no tener derechos civiles y políticos… No nos pueden venir a decir que les da miedo que la juventud asuma el compromiso, si el compromiso lo hemos asumido desde el 18”, sostuvo Blanco.

Mientras que Martínez acusó –sin decir nombres­– de ser falsos demócratas, defensores de derechos humanos, que solo ven a los jóvenes como “adornos”.

A puerta cerrada peores cosas han dicho de los jóvenes, y que si lo dijera en este programa, le daría vergüenza al pueblo de Nicaragua saber que se venden como los grandes demócratas, defensores de derechos humanos y a los jóvenes los tratan de ver como que no fueran nada, así de sencillo. Nos quieren tener como adorno para para llenar y ganar legitimidad a través de nosotros”, aseveró.

No obstante, subrayó la importancia de las disculpas públicas, como la carta de José Alberto Montoya, y destacó la necesidad de reconocer los errores y aprender de ellos para avanzar hacia una política más inclusiva y justa.