La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo celebró la liberación del fundador de Wikileaks y periodista australiano Julian Assange, mientras mantiene preso en Nicaragua al periodista Victor Ticay, y censura la libertad de prensa en el país.
“Al celebrar su libertad hacemos extensivo nuestro abrazo solidario a su esposa Stella, a sus hijos, y a todos los militantes de las causas verdaderas, que le han acompañado durante todos estos años de reclamo de justicia y respeto a la libertad de expresión”, señaló la dictadura en una declaración.
Assange permaneció preso cinco en una cárcel británica por revelar información clasificada del Gobierno de Estados Unidos sobre las guerras de Irak y Afganistán.
La justicia estadounidense acusó a Assange de hasta 18 delitos por violar la Ley de Espionaje debido a una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos en 2010.
Mientras que el periodista nicaragüense Víctor Ticay, fue encarcelado el 6 de abril de 2023 por el régimen, luego de cubrir una actividad religiosa en su ciudad natal Nandaime, departamento de Granada.
El panorama para la prensa en Nicaragua se agravó tras las protestas contra el dictador Ortega en abril de 2018. Desde el comienzo de la crisis sociopolítica, al menos cuatro periodistas han sido detenidos en Nicaragua. Tres fueron liberados, pero exiliados y despojados de su nacionalidad.
Además, al menos 56 medios de comunicación han sido cerrados o confiscados por el régimen. Y hasta abril de 2024, al menos 253 periodistas, comunicadores, directores y otros trabajadores de medios han tenido que salir de Nicaragua de manera forzada.
Nicaragua es considerado un país “sin libertad de expresión”, según el índice de Chapultepec, que mide el panorama de la región.
