El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó este martes su informe “Perspectiva de la Economía Mundial”, en la que vaticinó que la crisis sanitaria del COVID-19 profundice la crisis de Nicaragua, por lo que la economía caerá hasta -6.0 % en este 2020, y no prevé que crezca en 2021.
El pronostico del FMI es más radical que la proyección que el Banco Mundial (BM) hizo el fin de semana pasado que indicó que Nicaragua tendrá una caída del -4.3% este año a causa de la pandemia. Pero a diferencia del FMI el Banco sí cree que el país tenga una recuperación económica del 1.9% en 2021.
“El mundo ha sufrido un cambio radical”, indicó el FMI en su informe. “Se trata de una crisis sin precedentes. En primer lugar, el shock es enorme. La pérdida del producto relacionada con esta emergencia sanitaria y con las consiguientes medidas de contención eclipsa por completo las pérdidas que desencadenaron la crisis financiera mundial”, agregó.
Nicaragua es el peor valuado con respecto al resto de países de Centroamérica, pues el FMI augura que Panamá, una de las economías más dinámicas de Centroamérica, sufriría un decrecimiento de -2% en 2020, para Guatemala se espera una caída de -2%, Honduras se iría a una depresión económica de -2.4 %, El Salvador tendrá una contracción de hasta -5.4 %, y Costa Rica caerá un 3.3%.
“Las consecuencias económicas dependen de factores que interactúan de formas difíciles de predecir, como el recorrido de la pandemia, la intensidad y la eficacia de los esfuerzos de contención, el impacto de las interrupciones del suministro, las repercusiones del ajuste drástico en las condiciones del mercado financiero mundial, los cambios en los patrones de gasto y los cambios de comportamiento”, aclaran los expertos del FMI.
El Fondo subraya también que la prioridad “inmediata” es contener las consecuencias del brote del COVID-19 con medidas como aumentar el gasto público en atención médica para fortalecer la capacidad y los recursos del sector sanitario.