La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF, por sus siglas en inglés) publicó el miércoles un nuevo informe que presenta los países con la peor persecución religiosa en el mundo. Entre ellos se encuentra Nicaragua.
Este año, los países que encabezan la lista de la USCIRF de los violadores de la libertad religiosa más atroces del mundo fueron: Afganistán, Azerbaiyán, Birmania, China, Cuba, Eritrea, India, Irán, Nicaragua, Nigeria, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Tayikistán, Turkmenistán y Vietnam.
“En 2023 empeoraron las condiciones de libertad religiosa en Nicaragua significativamente. El gobierno del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo intensificaron sus esfuerzos para arrestar, encarcelar y expulsar arbitrariamente a clérigos católicos y laicos. El gobierno también canceló el estatus legal de organizaciones católicas, confiscaron sus propiedades y acosaron e intimidaron a los fieles”, reza el informe.
También señala que el régimen de Daniel Ortega “utilizó acusaciones espurias como difundir ‘noticias falsas’ y ‘conspiración para socavar el gobierno nacional’ para justificar el arresto arbitrario, el encarcelamiento y el exilio de miembros reales o percibidos de la Iglesia Católica”.
El informe destaca el secuestro del obispo Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años de prisión y despojado de su ciudadanía en represalia por sus críticas a las acciones del régimen. También la expulsión de 222 presos políticos a Estados Unidos.
Añade que “el régimen Ortega-Murillo continuó atacando sistemáticamente organizaciones religiosas que consideraba oponentes, particularmente organizaciones católicas caritativas y educativas”.
Asimismo, indica que el dictador Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo utilizaron un lenguaje despectivo para demonizar a la Iglesia católica, refiriéndose a ella como una “mafia” y llamar a los sacerdotes “representantes del diablo”.
Recomendaciones al gobierno y congreso de EEUU
Por lo antes expuesto, el informe recomienda al gobierno de Estados Unidos “redesignar a Nicaragua como “país de preocupación particular” por involucrarse en violaciones sistemáticas, continuas y atroces de la libertad religiosa, tal como se define por la Libertad Religiosa Internacional Ley (IRFA);
Además, “imponer sanciones selectivas a agencias y funcionarios del gobierno de Nicaragua responsables de violaciones especialmente graves de la libertad religiosa al congelar los bienes de esas personas y/o la prohibición su entrada a los Estados Unidos bajo visas y finanzas relacionadas con los derechos humanos citando violaciones específicas de la libertad religiosa”.
El informe también pide apoyar el trabajo de las Naciones Unidas (ONU), específicamente al grupo de expertos en derechos humanos sobre Nicaragua para que se investiguen las violaciones a la libertad religiosa en Nicaragua e identifiquen quienes los perpetran.
Asimismo, solicita al Congreso de los Estados Unidos a “abogar por los presos de conciencia” y apoyar la legislación, como la ley RENACER que amplía el marco legal de motivos para sancionar a violadores de la libertad religiosa y exige que el gobierno de Estados Unidos se oponga a las negociaciones internacionales de asistencia a las instituciones financieras de Nicaragua, a menos que la asistencia aborde las necesidades humanas básicas o promueva la democracia.
La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos es una agencia gubernamental que tiene la responsabilidad de realizar una evaluación de la libertad de religión o creencias por parte de actores estatales y no estatales de todo el mundo, y luego hacer recomendaciones al presidente de ese país, el Congreso y el Departamento de Estado.