Destacados / Nacionales · 12/12/2023

Obispo Rolando Álvarez y Vilma Núñez “se encuentran sufriendo graves violaciones a sus derechos humanos”, denuncia ONG

La ONG Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) aseguró este martes que el obispo Rolando Álvarez y la veterana defensora de derechos humanos Vilma Núñez “se encuentran sufriendo graves violaciones a los derechos humanos” en Nicaragua.

Raza e Igualdad destacó el “trabajo legítimo y esencial de las personas defensoras de derechos humanos nicaragüenses para contribuir a la democracia y el Estado de Derecho en la región más violenta del mundo para quienes defienden los derechos humanos”, durante la ceremonia de entrega del Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2023, celebrado en Estrasburgo, Francia.

La situación en Nicaragua continúa deteriorándose gravemente y continua la total impunidad de todos los crímenes cometidos desde abril de 2018, en particular los crímenes de lesa humanidad, por ello es importante que no cese el apoyo de la comunidad internacional a la sociedad civil independiente en Nicaragua”, abogó la directora de la oficina de las Américas de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), Jimena Reyes, en una declaración enviada a los medios.

Reyes destacó que tanto el obispo Álvarez como la defensora Núñez quedaron entre los tres finalistas del Premio Sájarov, lo que, a su juicio, es “un reconocimiento a la valiente labor de las personas nicaragüenses defensoras de los derechos humanos”.

Para Raza e Igualdad, tanto el religioso como la veterana defensora de derechos humanos “son símbolos de la lucha por la libertad, la restauración de la democracia y el Estado de derecho en Nicaragua”.

Ambos se encuentran en el país, en condición de apátrida, despojados de sus derechos ciudadanos y expuestos a graves violaciones a sus derechos humanos e integridad personal”, agregó.

Sobre Núñez, esa ONG resaltó que cuenta con un legado de más de 60 años de trabajo a los derechos humanos y es actualmente secretaria general adjunta de la FIDH y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).

En el caso de Álvarez, es obispo de la diócesis de Matagalpa y secretario de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua. Es considerado “una de las voces más críticas del régimen y tuvo un papel destacado en la mediación que ejerció la Conferencia Episcopal durante el proceso de diálogo tras las masivas protestas pacíficas ocurridas en abril de 2018”, subrayó Raza e Igualdad.

No descansaremos hasta que cesen los crímenes de lesa humanidad en Nicaragua. Ortega y Murillo deben liberar inmediatamente a monseñor Álvarez y las más de 90 personas que permanecen privadas por motivos políticos en Nicaragua. Basta de leyes que castigan la defensa de los derechos humanos, devuelvan los derechos ciudadanos a la doctora Núñez”, dijo, por su lado, el director de Raza e Igualdad, Carlos Quesada.