Internacionales · 14/07/2020

ONU advierte que el hambre crece en todo el mundo y empeorará con la pandemia

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), para finales de 2020 el Covid-19 podría empujar a entre 80 y 130 millones de personas al hambre en todo el mundo. La situación empeora en América Latina y el Caribe, que es la región del mundo donde la inseguridad alimentaria está aumentando con mayor rapidez y donde se estima que podría alcanzar a un 9,5% de la población en 2030.

En su reporte anual sobre la “Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo”, publicado el lunes, la FAO, en alianza con la Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otras tres agencias internacionales, alerta que la crisis sanitaria “está intensificando la vulnerabilidad y la desigualdad de los sistemas alimentarios mundiales”, desde la producción, a la distribución y el consumo.

Según el informe, para finales de 2020 entre 83 y 132 millones de personas “podrían pasar hambre” por la recesión económica derivada de la pandemia. La previsión se basa en las estimaciones que auguran un desplome del producto interior bruto mundial de entre el 4,9% y el 10%. Aunque el documento sugiere que “aún es pronto para valorar el impacto real” de las restricciones y bloqueos comerciales.

Sin embargo, más allá de la pandemia, el hambre en el mundo es un problema que no ha dejado de crecer. Los datos recabados por la FAO demuestran que, después de haber mostrado una disminución durante décadas, el hambre crónica en el mundo empezó a aumentar «lentamente» en 2014 y ha seguido haciéndolo hasta hoy.

En 2019 se estima que unas 690 millones de personas pasaron hambre en el mundo, diez millones más que en 2018 y casi 60 millones más en los últimos cinco años, cuando Naciones Unidas estableció los llamados “Objetivos del Milenio”, entre los cuales estaba erradicar el hambre en el mundo para 2030. Una meta que ahora se considera imposible cumplirla si la tendencia actual se mantiene.

La agencia estima que, para 2030, más de 890 millones de personas podrían verse afectadas por el hambre, es decir el 9,8% de la población mundial.