Al menos siete organizaciones nicaragüenses, integrantes de la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE), exigieron este miércoles 24 de mayo la “inmediata liberación” de las más de 40 personas presas políticas que existen en las cárceles de Nicaragua.
“Condenamos la persecución, el asedio y hostigamiento, incluyendo el arresto domiciliar, que en las últimas semanas han vivido activistas y opositores al régimen en Nicaragua y demandamos la inmediata liberación de los más de 40 inocentes y ahora presos de conciencia”, expresaron las organizaciones opositoras a través de un pronunciamiento.
“Rechazamos los atropellos que se comenten en contra de Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, quien no solo gobierna la Iglesia localmente sino que lo hace en comunión con el Papa. Demandamos su inmediata liberación y que se respete el derecho de profesar su magisterio, santificación y gobierno”, añadieron.
Los integrantes de PUDE, señalaron que la “dictadura continúa imponiendo un Estado de terror en el país”, y que “todas estas acciones represivas se dan violentando leyes constitucionales y convenios internacionales ratificados por Nicaragua sin que se permita a las víctimas derecho a defensa, debido proceso y garantías de protección”.
“Nos plegamos a la campaña internacional “Latinoamérica sin presos políticos” que trabaja por visibilizar a nivel regional las violaciones de derechos humanos que sufren las personas presas políticas en Cuba, Nicaragua y Venezuela y, sus familiares”, anunciaron.
En este sentido, hacen un llamado a la población a seguir la campaña y compartir su contenido a través de su fanpage: https://www.facebook.com/latinoamericasinpresospoliticos.
En el país, existen un alto número sin determinar de presos políticos, 46 que están encarcelados y otros con arresto domiciliar, según el último conteo del Mecanismo de Reconocimiento de Personas Presas Políticas. “La cantidad aumenta día con día, y así continuará mientras Nicaragua siga bajo el flagelo de un régimen ilegítimo y criminal. Este hecho constata una vez más que bajo el régimen político actual de terror, absolutamente nadie está a salvo”, advirtieron.
“Instamos a la comunidad internacional a usar todos sus medios diplomáticos para lograr el cese de la represión y al pueblo de Nicaragua a guardar la esperanza e idear acciones de carácter cívico y religioso que contribuyan a que Nicaragua se reencauce hacia el camino de la democracia, la libertad y la justicia”, concluyeron.