A juicio del sociólogo y analista político Óscar René Vargas, el dictador Daniel Ortega está preparándose para una negociación con la Organización de Estados Americanos y/o con el gobierno de Estados Unidos y para ello, ha decidido “elevar la parada” con sus dos últimas iniciativas de la implementación de la cadena perpetua y el proyecto de ley de Regulación de Agentes Extranjeros.
Vargas opina que ambas iniciativas serán usadas por Ortega para “posicionarse mejor para una próxima negociación”, en la que estaría en juego su futuro político y económico.
“Estas dos iniciativas van encaminadas a que Ortega se está preparando para una negociación, él sabe que su tiempo político para negociarse se le está acabando”, valoró el analista en entrevista con La Mesa Redonda.
El sociólogo señaló que Ortega es mejorar sus condiciones de negociación, y preparándose para la resolución que se dicte en la Asamblea General de la OEA prevista para el próximo octubre.
Otro evento que Ortega estaría esperando –según Vargas—es que el gobierno norteamericano “pueda implementar sanciones a Nicaragua para arrinconarlo a que acepte una negociación”, a propósito del anuncio que hiciera ayer el presidente Donald Trump sobre que impondrá “estrictas sanciones” al dictador de Nicaragua, recalcando que presiones “ocurrirán más pronto que tarde”.
CADENA PERPETUA
La instauración de la cadena perpetua para “castigar crímenes de odio” y expresamente dirigida contra los opositores nicaragüenses fue anunciada por el régimen la semana pasada.
Ortega ordenó a la Corte Suprema de Justicia reformar la ley para aplicar la pena de cadena perpetua, utilizando el atroz asesinato de dos niñas como justificación. El proyecto luego sería aprobado por la mayoría de diputados orteguistas en la Asamblea Nacional.
El pasado 15 de septiembre, durante el acto, Ortega reveló que la normativa pretende castigar a opositores, a quienes acusa de “cometer crímenes de odio” y “contra la paz”.
“Están cargados odio, resuenan odio, son criminales, cobardes, se creen intocables porque se les dio amnistía, ya se les dio la oportunidad, una amnistía, pero ya no habrá otra amnistía, el pueblo pedirá cuentas”, dijo Ortega en referencia a los opositores.
Varios analistas han advertido que el castigo va dirigido a los opositores y no a proteger a las niñas de la violencia machista.
LEY DE REGULACIÓN DE AGENTES EXTRANJEROS
El segundo proyecto de ley Regulación de Agentes Extranjeros, el régimen afirma que es para prevenir “delitos contra la seguridad del Estado”, se prohibirá que “todo agente extranjero, sea organización o persona natural, que reciba financiamiento de gobiernos y agencias internacionales intervenga en cuestiones o política interna”.
La iniciativa de ley de presentada el martes pasado por el orteguismo en la Asamblea Nacional, busca controlar a las organizaciones no gubernamentales, y a toda persona natural o jurídica que reciba dinero, directa o indirectamente, de otros Gobiernos o asociaciones extranjeras.
De acuerdo con la propuesta, toda persona que perciba ingresos u objetos de valor en Nicaragua será considerada “agente extranjero”, independientemente de su nacionalidad, siempre que no se trate de remesas familiares, pensiones, o inversiones económicas, y deberá registrarse como tal “so pena de sanciones”.
Además, los “agentes extranjeros” deberán presentar un informe periódico detallado de sus ingresos y gastos, y “no podrán ser funcionarios, empleados públicos o candidatos a cargos públicos de cualquier tipo o naturaleza”.