Destacados / Nacionales · 05/07/2023

Orteguistas aprueban reforma a la Constitución y Ley de la Policía

Con 91 votos a favor los ilegítimos diputados orteguistas y sus aliados en la Asamblea Nacional, aprobaron este miércoles la reforma a la Constitución y la Ley orgánica de la Policía, que elimina la naturaleza “profesional, apolítica, apartidista, obediente y no deliberante” de esa institución, y se ofrece cárcel a los oficiales desertores y desobedientes.

Los diputados de facto reformaron el artículo 97 de la Constitución, el cual establece el marco legal de las fuerzas de seguridad. Esta elimina el principio de que la institución es un cuerpo armado “profesional, apolítico, apartidista, obediente y no deliberante”, así como “de naturaleza civil”.

Además, subordina la Policía al dictador Daniel Ortega.

Antes la Constitución, señalaba que la Policía se regía “en estricto apego a la Constitución Política, a la que guardará respeto y obediencia” y que “estará sometida a la autoridad civil que será ejercida por el Presidente de la República a través del ministerio correspondiente”.

La Policía Nacional depende de la autoridad ejercida por el Presidente de la República, en su carácter de Jefe Supremo y en estricto apego a la Constitución Política a la que guardará respeto y obediencia”, señala la reforma.

Castigo a policías desertores

También se reformó la Ley de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional, en la que incluye tres nuevos artículos para castigar a los oficiales desertores y desobedientes.

Sobre la deserción, la reforma establece que “el personal policial que abandone el servicio, lo que se considera deserción, incurriendo en un perjuicio grave a la seguridad ciudadana, será sancionado con una pena de dos a tres años de prisión”.

En cuanto al incumplimiento de deberes, la reforma establece que “el personal policial que sin causa justificada desobedezca las órdenes de sus superiores, en perjuicio de la seguridad ciudadana, será sancionado con una pena de seis meses a dos años de prisión”.

Estas reformas surgen luego que se conociera sobre la deserción de la subcomisionada María de Jesús Guzmán Gutiérrez, jefa policial en el departamento de Matagalpa, quien recientemente llegó a Estados Unidos.