La organización PEN Internacional condenó este martes la persecución que el régimen de Daniel Ortega ha emprendido contra la ciudadana Andrea Margarita Del Carmen, directora de Programas del clausurado centro PEN Nicaragua, a quien la Policía Orteguista llegó a buscar a su casa a mediados de septiembre y al no encontrarla, secuestró a su hijo Gabriel López Del Carmen, de 34 años.
El 14 de septiembre pasado, la Policía irrumpió en su casa de Andrea Margarita Del Carmen para detenerla, ella no se encontraba en la vivienda y detuvieron como rehén a su hijo, quien se encuentra encarcelado en la prisión “El Chipote”, acusado por “conspiración”.
Debido a la persecución policial, Andrea Margarita se vio forzada a abandonar el país.
“PEN Internacional rechaza categóricamente las acusaciones y condena el juicio de nuestra compañera, exigimos que se retiren todos los cargos y que Gabriel López Del Carmen, sea liberado inmediatamente. Gabriel ha sido tomado como rehén por el sistema judicial en un intento de obligar a su madre a presentarse. Daniel Ortega debe liberar a las y los presos políticos, incluidos los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación encarcelados sin haber cometido ningún delito”, declaró Romana Cacchioli, directora ejecutiva de PEN Internacional.
Para PEN esta acción del régimen es otra prueba de la más reciente ola de acoso policial y judicial, en la cual Daniel Ortega ha acusado por conspiración y propagación de noticias falsas a al menos 17 nicaragüenses, entre ellos cinco familiares de perseguidos políticos tomados como rehenes, y cuatro trabajadores del clausurado y confiscado diario La Prensa.
“PEN Internacional exige la liberación inmediata de Gabriel López Del Carmen y que se retiren todos los cargos contra él y su madre nuestra colega Andrea Margarita Del Carmen. PEN Internacional también pide a la comunidad internacional que condene las detenciones arbitrarias y proteste por la violación sistemática de los derechos humanos en Nicaragua”, demandó el organismo.
Por su lado, Andrea Margarita señaló que su hijo está detenido en El Chipote “en calidad de rehén”. “Detenido y acusado solo por ser mi hijo y encontrarse en mi casa cuando llegaron a intentar detenerme. Los veo al borde de la desesperación cuando retienen familiares como rehenes en Nicaragua”, tuiteó la madre.