Salud y Vida · 28/08/2023

¿Qué debo hacer si encuentro un Caracol Africano Gigante?

Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, médico especialista en Epidemiología.

Si encuentro un caracol Africano Gigante, en primer lugar, debemos reconocer que es un caracol bonito pero peligroso y en segundo lugar aprender de este exótico molusco invasor, que está entre las cien especies más dañinas del mundo y que puede transmitir una gran cantidad de parásitos a través de su baba. 

Su presencia no solo amenaza la flora y especies nativas del país, sino también que es un riesgo para los humanos, pues acarrea un parásito pulmonar de las ratas (Angiostrongylus cantonensis), responsable de enfermedades graves como la meningitis o inflamación de las capas que recubren el cerebro y otras afectaciones al sistema nervioso central, que se produce cuando las personas se contagian al llevarse las manos a la boca, después de tener contacto con su baba, así como por la ingestión de frutas y verduras contaminadas por su secreción.

En México y en Suramérica ya tenemos circulando el Caracol Africano Gigante, y en Centroamérica es posible que ya esté, porque fue trasladado a diferentes partes del mundo por coleccionistas y entusiastas de su reproducción para el consumo, así como a través de vehículos, plantas, superficies y cajas de cosechas donde se adhiere fácilmente.

El caracol gigante africano, de movimiento lento, es originario del este de Kenia y Tanzania, ahora se encuentran en muchos lugares del mundo, mide 20,32 cm de largo y 12,70 cm de diámetro, es hermafrodita o sea no requiere macho para poner sus 1,200 huevos al año, consume más de 500 tipos de plantas, vegetales, frutas, algas, hongos, plantas ornamentales y buscan calcio hasta en la pintura y el estuco (fino) de las casas, con una sobrevivencia de 10 años. En períodos secos cavan túneles en la tierra, donde pueden permanecer protegidos hasta un año o más. Se puede combatir con veneno de caracoles y también eliminando las ratas, cuyas heces con gusanos se las come el caracol.

La enfermedad en el ser humano se manifiesta con dolor de cabeza, fiebre y malestar general con una serie de manifestaciones neurológicas, que causan que las personas no funcionen bien, ya que la larva invade el cerebro, pero también afecta al ojo y se asocia a inflamación, visión borrosa y pérdida de la agudeza visual.

Para sospechar de la enfermedad, se debe haber tenido un contacto con el caracol o un consumo de frutas o vegetales u otros, de lugares donde se encuentra este caracol. El diagnóstico de laboratorio no es fácil.

El tratamiento es para el dolor y la inflamación, el uso de antiparasitarios no está indicado.

La prevención de las infecciones es educar a las personas, que residen o viajan a áreas donde se encuentra el parásito, sobre no ingerir caracoles crudos o poco cocidos, camarones de agua dulce, cangrejos terrestres, ranas y lagartos, vegetales o jugo de vegetales potencialmente contaminados. Se recomienda lavarse bien las manos y los utensilios de cocina después de preparar caracoles. Las verduras deben lavarse a fondo si se comen crudas.

Si ves uno, ni lo toques ni te lo comas, avisa a las autoridades agrícolas o de salud y si lo tocas, lávate inmediatamente las manos con agua y jabón, y consultas con tu médico. Cuida siempre  tu salud y la de los tuyos.