Salud y Vida · 22/08/2023

¿Qué es el consentimiento informado?

Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, médico especialista en Epidemiología.

https://www.facebook.com/PorTuSaludNicaragua/

La medicina, como todo en el mundo evoluciona. La vida individual y social siempre está en franco movimiento a lo interno y externo de nuestro cuerpo, inclusive dentro de nuestras células a nivel microscópico existe un gran movimiento.

También esto ocurre en el cemento, el cual está vivo, pues sus partículas se mueven durante 40 años, que si pudiéramos ver bajo un microscopio, la pared que tiene enfrente, está en movimiento interno sin cambiar su posición o ubicación.

Regresando al ejercicio de la medicina, ésta colocaba en las manos del médico la decisión total sobre qué hacer con el paciente, en otras palabras, no se tomaba en cuenta la opinión de éste.

Era lo normal en esa época, sin embargo como todo está en movimiento y casi siempre para bien, pues existen sus excepciones, qué son los retrasos o retrocesos que pudiesen ocurrir, se fueron haciendo estudios, donde se observó que la participación del paciente es fundamental desde su diagnóstico, hasta el tratamiento y la rehabilitación, pero paralelamente las sociedades también cambiaban y los que ostentaban el poder político, tenían que tomar en cuenta a la población, la democracia se desarrollaba y no se concentraba exclusivamente en el derecho al voto, sino más bien en el derecho a ejercer su libertad como ciudadano de una república, donde su voz debe ser escuchada y su participación aceptada.

Tomando en cuenta esos factores, la medicina también evolucionó y se fue desarrollando el consentimiento informado, que no es más que la aprobación por parte del paciente, una vez que recibió la información de su procedimiento médico en lenguaje sencillo, para que el mismo se lleve a cabo.

Normalmente este consentimiento informado, no debe convertirse en un papel más de la burocracia en salud, sino más bien una oportunidad para educar al paciente sobre el procedimiento médico que le harán, los beneficios y riesgos que implica, así como el comportamiento que debe tener la persona después de realizado dicho procedimiento.

Lo anterior no es nada más que darle poder al paciente o sea empoderarlo, para que tome su decisión basada en información científica. Dicha decisión, que es personal y familiar, contribuiría activamente a su curación y posterior rehabilitación.

Vale la pena destacar que el consentimiento informado no es una pérdida de poder de decisión del médico, sino más bien es un elemento más que apoya el quehacer de la medicina.

Casi siempre esta solicitud de consentimiento informado, la realiza el personal de admisión o el personal de enfermería en la unidad de salud, sin que exista una hoja o panfleto educativo, que, en lenguaje sencillo e imágenes claras, facilite la comprensión al lector, promoviendo así mismo la educación al paciente, para que realmente su firma, una vez se plasme sobre el papel, sea producto de haberse informado adecuadamente. Esta es una tarea pendiente de rectificar en nuestro país.

Además, el consentimiento informado desempeña un papel educativo y de tranquilidad al paciente, pues la incertidumbre o no saber qué va a pasar o qué van a hacer con vos incrementa tu estrés, lo cual no ayuda a que asistas en las mejores condiciones al procedimiento médico. También tiene un componente legal, porque durante una revisión de la calidad de la prestación del servicio, debe verificarse que el consentimiento informado esté dentro del expediente y en caso de un proceso penal, la presencia o ausencia de este puede dictar el curso de la sentencia.

Cualquier tipo de decisión del ser humano, debe ser basada en información científica confiable, para que él mismo pueda sopesar los beneficios y riesgos para tomar una decisión más correcta, basándose en su derecho a no permanecer ignorante de lo que puede pasar con su vida. A nivel social es lo mismo que la libertad de expresión y de contar con fuentes confiables de información.

Sepamos pues, que, como paciente, tenemos derecho a solicitar información de nuestro caso, tenemos derecho a ser informado de manera clara, transparente, a solicitar una segunda opinión médica y asumir nuestro rol de paciente activo, que está dispuesto a luchar junto con el personal de salud para mejorar su situación actual y asegurarse un futuro más sano y saludable.