En correspondencia a ese fervor y sentimiento católico, compuso el siguiente bello y esplendoroso poema muy poco conocido por no decir desconocidos; ahora en diciembre mes en que vivamente le cantamos, y en estos días de navidad ante el alumbramiento al haber dado luz al divino fruto de nuestro Niño DIOS, he querido darlo a conocer a todos, con gozo y alegría que nuestra Reina Celestial genera con su ternura y amor.
Hugo J. Velez Astacio
VERSOS A LA REINA
(Liturgia Católica)
Rubén Darío
El Bien (Montevideo, 29 de abril, 1894)
¡Oh, celeste, Reina mía!
¡Sol de amor, luz de alegría
Lis de Dios, Madre María!
A tu planta soberana
Cayó la luna pagana
De la frente de Diana.
Rosas para tu incensario,
Perlas para tu rosario,
Almas par tu santuario.
Refugio del pecador,
Reina del divino amor,
Tu alma engrandece al Señor.
Caen a tus plantas bellas
Las flores de las doncellas
Las lágrimas, las estrellas.
Buena, sacra, madre, pura
Halla en ti la criatura
Remedio a toda amargura.
«Ave, Mater! Gratia Plena»
Inmarcesible azucena,
Quítame pecado y pena.
Y en vital cautiverio
Cante tu santo misterio
Con la lengua del salterio.
Hasta que pueda llegar
A tu reino a descansar,
¡Mística estrella del mar!