Los hijos de la presa política Violeta Granera, quien lleva diez meses en prisión, informaron este domingo que la salud de la mujer de 70 años se ha deteriorado, y solicitaron públicamente al régimen de Daniel Ortega que sea enviada a casa bajo régimen de arresto domiciliario, tal como ha ocurrido con otros presos políticos.
En una carta pública, la familia Sandino Granera informó que Granera “se siente débil físicamente, que su cuerpo está deteriorándose y que hay mañanas en las que le es muy duro levantarse”.
En febrero pasado la líder opositora fue condenada a ocho años de cárcel por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad”.
A Granera, quien antes de ser capturada sufría hipertensión y tenía problemas cardíacos, le han aparecido manchas blancas y rojas en la piel, según afirmaron sus hijos, tres días después de que fue vista en la última visita a la cárcel e inhabilitación para ocupar cargos públicos.
“Tiene en todo su cuerpo manchas blancas, le diagnosticaron que era vitíligo, igual tiene por todo el cuerpo manchas rojas que se ven como lunares. Esto adicional a sus problemas dentales que aún no han sido atendidos”, detallaron los familiares, quienes expresaron su “temor de que pueda agravarse su salud y que no sea atendida como es debido”.
“Estamos sumamente alarmados por su condición física, nuestra madre tiene 70 años, múltiples problemas de salud crónicos, el deterioro es evidente luego de estos diez meses de prisión”, agregaron.
Granera fue detenida en junio de 2021, en una ola de arrestos contra líderes opositores y críticos del régimen de Ortega.