La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), pidió el lunes que la comunidad internacional no reconozca el “fraude” electoral y los resultados de este, previstos para el 7 de noviembre en Nicaragua, mediante el cual el dictador Daniel Ortega pretende imponerse en el poder.
“Nosotros hemos estado trabajando con nuestro equipo de relaciones internacionales y con otras organizaciones aliadas de cara a este proceso de incidencia. Como resultado de esto, hemos visto ya algunos posicionamientos por parte de la Unión Europea, Estados Unidos y otros países de Suramérica que ya han sentado su posición de ante un posible desconocimiento del resultado de las votaciones del 7 de noviembre, tomando en cuenta que estas no pueden ser reconocidas como elecciones, sino como un mero proceso de votación que solamente favorece a Ortega”, dijo Alexa Zamora, miembro del Consejo Político de la UNAB en conferencia de prensa desde Costa Rica.
La UNAB cumplió ayer “3 años de resistencia cívica y de compromiso por un cambio democrático que permita a Nicaragua ser una verdadera república, un país con libertad, justicia y democracia”, en ese contexto, los miembros de la organización opositora dieron lectura a un comunicado en el que reiteraron su compromiso por Nicaragua y los planes de acción que continuarán haciendo de cara a los comicios, para que estos sean declarados “ilegítimos” por los gobiernos del mundo.
En ese sentido, la UNAB se plantea “lograr la libertad inmediata y sin restricciones de todas las personas prisioneras políticas, alcanzar el no reconocimiento internacional del fraude que culmina con las votaciones previstas para el próximo 7 de noviembre, y llamar a la ciudadanía a no participar del fraude del 7 de noviembre, a quedarse en casa y no legitimarlo ni aceptar sus resultados”.
Asimismo, “promover y participar activamente de los esfuerzos en curso para lograr una amplia y diversa confluencia, de todas las fuerzas políticas y sociales democráticas, interesadas en salir de la dictadura; movilizar a la comunidad internacional, a las organizaciones financieras internacionales y a la sociedad civil global en la implementación de todas las herramientas de presión posibles para lograr un proceso electoral en Nicaragua que sea libre, participativo, observado y transparente”.
La Unidad Nacional recordó que 13 de sus liderazgos están secuestrados en Nicaragua: Félix Maradiaga, Violeta Granera, Tamara Dávila, Dora María Téllez, Ana Margarita Vijil, Suyen Barahona, Hugo Torres, Víctor Hugo Tinoco, José Antonio Peraza, Roger Reyes, Alex Hernández, Irving Larios y Yader Parajón; “que representan la pluralidad de nuestro liderazgo y el compromiso común de luchar por una Nicaragua libre”.
Los miembros de la UNAB señalaron que han tenido que salvaguardar su vida y su libertad para continuar luchando. “La dictadura pensó erróneamente que nuestra lucha y nuestro compromiso terminaba si detenían a las personas más visibles o si forzaban al exilio a las personas que no lograron secuestrar ¡Qué equivocados están en El Carmen!”.