Destacados / Nacionales · 18/10/2022

“La mejor estrategia para derrotar al gobierno es mediante un proceso de implosión interna endógena”, asegura analista político

El analista político y economista Oscar René Vargas, afirmó que no hay ninguna organización opositora que tenga la legitimidad de la población para encabezar una rebelión en Nicaragua, y tampoco existe en la actualidad la posibilidad de un nuevo tsunami social ante la falta de dirección política; por lo que para el experto “la mejor estrategia para derrotar” al régimen de Daniel Ortega “es mediante un proceso de implosión interna endógena”.

Y ese proceso—afirma Vargas— ya se está presentando de manera “subterránea” en las instituciones del Estado, como en el Poder Judicial donde varios funcionarios han renunciado, han sido despedidos, incluso encarcelados por supuestas “filtraciones” de información, tal es el caso de Roberto Larios, vocero y director general del área de Comunicación de la Corte Suprema de Justicia, que fue detenido por la Policía la noche del viernes 14 de octubre y llevadoa la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como ‘El Chipote’.

En ese mismo Poder del Estado también fueron destituidas este mes, Katia Jaentschke Acevedo y Ruth Tapia Roa, directora de relaciones internacionales y Protocolo de la CSJ, respectivamente.

Sostengo una tesis que la mejor estrategia para derrotar al gobierno es el proceso de acelerar un proceso de implosión interna endógena. Ese proceso va adquiriendo poco a poco mayor relevancia y mayor visibilidad, porque los procesos de implosión son procesos en los que se presenta un hecho concreto que muestra que la implosión va desarrollándose”, dijo Vargas en entrevista con La Mesa Redonda.

El analista destaca que el Poder Judicial es un órgano que está sufriendo un proceso de implosión, pero que “no podemos valorar exactamente a qué grado de desarrollo se está presentando porque es algo que va de manera subterránea, y solamente nos damos cuenta de algo que está pasando cuando se producen este tipo de hechos”, en referencia a los funcionarios antes mencionados.

“Pero eso no solamente está pasando en la Corte Suprema, sino que está pasando en otras instituciones estatales y que a veces no se le da la importancia debida”, agregó.

Vargas mencionó que varios funcionarios han renunciado y se han exiliado, lo que también muestra otro proceso de implosión endógena que se está produciendo y que el régimen no puede controlar porque “es algo que está por debajo de la visibilidad del sistema”.

La lógica del régimen de la dictadura es el poder o la muerte, esa es la única la única manera de que ellos puedan sobrevivir, no tienen otra lógica más que la de la represión. Entonces la combinación de esa lógica de poder o la muerte y la combinación del proceso de implosión endógena que se está viviendo, nos va a indicar que en un momento determinado va a haber un hecho que no podemos prever; como por ejemplo el hecho de la manifestación de los de los pensionados en León en abril del 2018, ese fue un hecho no previsto a lo que se le llama ‘El cisne negro’, es decir son hechos no previstos y que nadie puede prever”, explicó.

Según Vargas, las condiciones se están dando para que se produzca “un hecho fortuito, no controlado por nadie ni visibilizado por nadie”.

¿Y cuáles son las condiciones objetivas? Mayor desempleo, mayor pobreza, salarios que ya no alcanzan para comprar la canasta básica, una migración altamente desarrollada, etcétera”, mencionó el economista.

Todo esto nos está indicando es que estamos en ese proceso de implosión que vamos a conocer un hecho fortuito a lo que llamamos ‘El Cisne Negro’”, zanjó.

El analista sostiene que la implosión interna en las instituciones estatales es lo que “hay que desarrollar y alimentar”, pues lamenta que en la actualidad “no hay ningún centro político de la oposición, una organización que tenga la legitimidad de la población para encabezar una rebelión. Ya no hay posibilidad de un nuevo tsunami social porque no hay dirección política”.