El Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas Filippo Grandi pidió “incrementar el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional” para ayudar a Costa Rica en su respuesta a las necesidades de miles de nicaragüenses refugiados en ese país.
Las palabras de Grandi fueron pronunciadas después de un recorrido por la frontera norte de Costa Rica.
En su cuenta de Twitter, el alto funcionario escribió que “las comunidades fronterizas han sido las primeras en responder. Merecen más apoyo, tanto nacional como internacional”.
Horas después el gobierno tico y ACNUR dieron a conocer, a través de una nota de prensa, la firma de un convenio que busca dar cobertura médica a unas “10.000 personas solicitantes de refugio y (otras ya) refugiadas”.
De acuerdo con el documento el acuerdo “permitirá ampliar el seguro médico del que ya gozan 6.000 de las personas solicitantes de refugio y las más vulnerables desde 2020, y alcanzar a 4.000 personas más durante el 2021”.
ACNUR explicó que Grandí sostuvo una reunión con el presidente costarricense, Carlos Alvarado Quesada, en la que el mandatario reafirmó su apoyo a la implementación de políticas e iniciativas de protección e integración para los refugiados.
“Costa Rica alberga a más de 85.000 solicitantes de asilo nicaragüenses que huyeron de la violencia y la persecución. Protegerlos en tiempos de COVID-19 incluyéndolos en las respuestas nacionales, como lo está haciendo este país, debe ser el camino a seguir para todos”, agregó al finalizar su encuentro en casa presidencial.Sobre el seguro
El organismo humanitario reveló que el seguro médico tiene un costo de 2,3 millones de dólares, que serán financiados por el ACNUR y ejecutado en estrecha coordinación con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Durante el 2020, la operación de ACNUR en Costa Rica adaptó y fortaleció sus programas humanitarios para hacer frente a los efectos de la pandemia. El programa de asistencia económica apoyó a más de 10.000 personas en situaciones de extrema vulnerabilidad, 6000 solicitantes de refugio y refugiados tuvieron acceso a un seguro médico, y junto con sus socios se brindó asistencia legal gratuita a más de 4000 personas.