*Voces Unidas
El municipio de Ticuantepe, piñeros están alarmados. La plaga es nociva para los cultivos y el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria, de Magfor, decreta “anillo de contención fitosanitaria de un radio de un kilómetro” en la zona.
Pobladores de las zonas cercanas al kilómetro 16 de la carretera a Masaya, donde el pasado viernes 25 de agosto se reportó la presencia de caracoles africanos, temen que la plaga de esta especie animal se extienda a otras comarcas y barrios luego que este lunes las autoridades del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), activarán la “alerta fitosanitaria”.
Una habitante de la comarca de Dírita, del municipio de Ticuantepe, quien se identificó como Virginia, afirmó que en pocos días, la plaga de esta especie de caracoles terrestres conocidos también como Achatina Fulica, se extendieron desde el kilómetro 16 hasta el 17.5 de la carretera a Masaya.
La ciudadana expresó su temor por la rapidez con que el caracol africano amenaza con propagarse por la zona ya que especialistas advierten que este caracol es una de las 100 especies exóticas invasoras más importantes del mundo y que podría generar graves consecuencias a la agricultura, el medioambiente y la salud pública.
“Ese caracol africano ya sobrepasó la zona en donde fue hallado el pasado viernes. Ahora se desplaza por el restaurante Mi Ranchito, en el kilómetro 17.5 de la carretera a Masaya, en un cauce que está por ahí cerca”, señaló Virginia.
Piñeros preocupados
Algunos productores de piña de la zona que pidieron el anonimato, coinciden en manifestar su temor por la posible propagación de esta plaga. Aún desconocen si esta especie, puede acabar con los cultivos de piña del sector, pero están claros que se debe evitar que se propague.
Chile y Ecuador son los dos países que más se han visto afectados por la plaga del caracol gigante, en particular esta plaga ha afectado la industria de la piña en Ecuador. Las autoridades de gobierno intervinieron para crear una estrategia fitosanitaria para controlar estos vectores, que amenaza con dejar a un gran porcentaje de los productores en la quiebra, si no se controla.
Según fuentes oficiales de Chile, confirmaron que desde hace tres años, las autoridades chilenas comenzaron a devolver algunos envíos de la fruta cuando los caracoles fueron detectados en ellos. El año pasado, 27 contenedores fueron rechazados.
En junio de este año, en Ecuador, la cifra ya había llegado a 23, pero la industria ha estado trabajando en una solución. Según afirma Roberto Castillo, presidente de la Asociación de Productores de Piña del Ecuador (ASOPIÑA), ya están trabajando con las instituciones estatales para conformar los planes y con respaldo de la industria para hacer frente a este invasor.
Afectaciones en Colombia
En Colombia, el invasor arribó hace cinco años y desde entonces, las autoridades fitosanitarias han establecido planes para controlar este vector. Además, es un devorador capaz de acabar con árboles y cultivos enteros, tal como acabaron con las lechugas los primeros ejemplares que arribaron a esta nación. Según el Instituto Colombiano Agropecuario, este caracol puede alimentarse con cerca de 200 especies de plantas, líquenes, materia orgánica en descomposición y heces de animales.
Esta plaga, es portadora del parásito que causa la meningitis, enfermedad que llega a ser letal en seres humanos, y tiene altas concentraciones de bacterias.
A la vez puede ocasionar un desequilibrio en el ecosistema en el que se instala porque desplaza a otras especies y, aunque su condición principal es de herbívoro, en situaciones de hambre puede comerse a otros animales o incluso practicar el canibalismo.
Es primordialmente terrestre, pero puede sobrevivir en el agua hasta tres horas, expulsando larvas. Además, puede ser comido por ratas, que llevarán el parásito que porta y las bacterias hacia otros ambientes.
En mayo del 2017, el caracol africano se propagó en el norte de Perú tras el paso del fenómeno climatológico del Niño, estableciendo condiciones propicias para que este molusco se extendiera en algunas regiones del Perú; dañando cultivos de cacao, café, caraota, yuca, lechuga repollo, maní, lechosa, pimentón, naranja, maíz, cambur, pepino, tomate y zanahoria; además, de plantas ornamentales, pastizales y hasta alimento concentrado para mascotas.
Zona de Ticuantepe en “Cuarentena”
Este 28 de agosto, las autoridades del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) del Ministerio Agroforestal, Magfor, publicaron una resolución ejecutiva en el diario oficial La Gaceta, a través de la cual informaron sobre las medidas que están tomando en torno al hallazgo del caracol africano y advirtieron que se trata de una “plaga transitoria accionable en curso de erradicación”.
La institución de Protección y Sanidad, indicó que estas medidas, corresponde a la conformación de un “anillo de contención fitosanitaria de un radio de un kilómetro” a la redonda del Zoológico Nacional, para lograr el control y la erradicación oficial de esta plaga, y evitar así su dispersión por esta zona de Ticuantepe donde se ha decretado “cuarentena”.
Virginia aseguró que el primer lugar donde fue encontrado el caracol africano fue en el residencial Los Almendros y en el Zoológico Nacional. Incluso, la ciudadana conoció que el zoológico se vio obligado a cerrar las puertas al público por la amenaza de esta especie animal y será hasta este martes que vuelva a abrir operaciones.
No obstante, las autoridades del IPSA señalaron que la primera vez que el sistema de vigilancia fitosanitaria interceptó un ejemplar de caracol gigante africano fue en un zoo-criadero, el pasado 9 de febrero, luego que un turista español lo trajera como mascota y fines de alimentación.
No obstante, en rueda de prensa con medios oficialistas, el director ejecutivo del IPSA, el ingeniero Ricardo Somarriba, señaló que la plaga del caracol gigante africano supuestamente ya se encuentra bajo control y extinción en carretera a Masaya.
“Le decimos a la ciudadanía que esté tranquila, pero sí, tenemos un sistema de divulgación constante para que nos notifiquen a los teléfonos del IPSA”, destacó el funcionario sandinista.