El ambientalista nicaragüense Amaru Ruiz, celebró este miércoles 8 de mayo, la derogación de la ley 840, “Ley especial para el desarrollo de infraestructura y transporte nicaragüense atingente a el Canal” Interoceánico, que otorgaba la concesión al empresario chino Wang Jing.
“Yo creo que sí hay que celebrar este este acto, porque para las comunidades y las organizaciones que hemos acompañado estos procesos, esto representa años de lucha, debemos de darnos la oportunidad de celebrar estas pequeñas victorias que nos han permitido demostrar al régimen que no tenía la verdad, que se amparaba en un esquema corrupto, que violaba derechos y eso hay que celebrarlo, porque al final esos son los triunfos que nos van a permitir reconfortar la moral de la población nicaragüense que luchó en esa franja canalera para que sus tierras no fueran vendidas”, declaró Ruiz en entrevista con La Mesa Redonda.
El también defensor de los derechos humanos, recordó los desafíos que enfrentaron en esta lucha de 11 años, las comunidades indígenas, campesinas y organizaciones civiles, que marcharon contra la imposición de la Ley 840, destacando la falta de consulta a las comunidades afectadas, la ausencia de estudios de impacto ambiental y la violación de los derechos constitucionales del pueblo nicaragüense.
“Yo recuerdo cuando conocimos de la noche a la mañana, en una semana la aprobación de estas leyes arbitrarias que iban en contra del desarrollo económico local y en contra de las áreas protegidas, del Lago Cocibolca y en contra de la decisión de la mayoría del pueblo nicaragüense sobre su territorio, recuerdo las marchas, recuerdo las romerías que hicimos, la visita a toda la franja canalera”, relató Ruiz.
El ambientalista afirmó que la ley está “plagada de inconstitucionalidad de cabeza rabo” y que esto provocó que las comunidades se tomaran las calles rurales del país con “más de 100 marchas para defender su territorio, el lago, la soberanía e de esas poblaciones que iban a ser afectadas”.
“Yo recuerdo el foro en la UCA cuando doña Chica (Francisca Ramírez, lideresa campesina) le preguntó a todos los estudiantes de la Universidad Centroamericana: ‘¿saben de dónde vienen su frijoles? vienen de la parte rural y nos ha contado sacrificio personal’, una lucha de 11 años, el exilio, enfrentar realmente la persecución, nos amenazaron en diferentes ocasiones, a nivel rural nos detuvieron nuestras camionetas, nos dijeron que éramos personas que nos dedicábamos a levantar a la gente y pese a eso seguimos”, relató muy conmovido.
“Yo me siento emocionado en el hecho de que, al final el régimen no pudo detener ese llamado social, ni a nivel nacional ni a nivel internacional, no nos rendimos frente a ese proceso y continuamos luchando, sabiendo que detrás de esa derogación pueden haber intereses vinculados a todo el Tratado de libre Comercio que tienen con China”, añadió.
Reforma a la ley 800: “hay que estar atentos y alertas”
Sin embargo, la derogación de la Ley 840 no marca el fin definitivo del plan del régimen de Ortega para construir el canal interoceánico, ya que la reforma de la Ley 800 sugiere que el régimen aún busca avanzar con el plan, pero bajo su propio dominio.
La reforma a la Ley 800, crea la “Autoridad del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua”, nombrando a funcionarios orteguistas en puestos claves, como Laureano Ortega Murillo, quien será el “Secretario”.
Al respecto, el ambientalista opina que el régimen estaría pensando con sus nuevos aliados ideológicos “buscar otras opciones para seguir en esa imposición”.
“Yo creo que hay que estar atentos y alertas a la situación de este nuevo escenario que enfrentamos con respecto a la concesión canalera. Van a utilizar el mismo esquema, nada más que sin la concesión, sin el acuerdo marco de Wang Jing”, indicó.
“Ahora lo van a hacer directo, el hecho que haya nombrado un sancionado, a un hijo del presidente, estamos frente a esa sucesión dinástica al establecer a Laureano Ortega, hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, para sortear lo que anda haciendo en diferentes partes de del mundo, sobre todo con sus aliados ideológicos, con sus aliados violadores en la mayoría de los casos de derecho humanos, para tratar de sortear la dependencia económica con Estados Unidos y acercarse más hacia ese eje vinculado con China, Rusia e Irán”, añadió.
Para Ruiz “es un cambio de mando para dar apertura a una nueva concesión, en una reglas del juego que ya han sido controladas por la misma dictadura”.
El ambientalista llamó a la sociedad civil y a la comunidad internacional a estar “alertas y al tanto de los próximos pasos que va a tomar el régimen, y saber identificar la estrategia para contrarrestar que el régimen siga siendo de Nicaragua su finca”.