Opinión / Ensayos · 09/05/2024

Daniel Ortega fracasa con Wang Jing, pero prepara una nueva entrega de la soberanía

Con alegría hemos recibido la noticia de la derogación de la Ley 840, Ley que le entregó a Wang Jing potestades de afectar más de 45 mil kilómetros cuadrados, la tercera parte del territorio nacional. Es un triunfo de miles y miles de campesinos que desafiando la brutal represión del régimen orteguista, se plantaron con resolución y dignidad a luchar contra la entrega de la soberanía nacional a un empresario chino y luchar por sus derechos humanos universales, entre ellos el derecho a la propiedad privada de sus tierras. También aportaron grandemente la resistencia y lucha de muchas comunidades indígenas que temerariamente han rechazado la inconsulta ley del gran canal interoceánico, que afecta casi el 50% de su territorio, sus derechos ancestrales, sus tierras y su medio ambiente. Igualmente se debe reconocer la labor de muchos líderes gremiales, líderes campesinos, líderes de la sociedad civil y defensores de derechos humanos cuyo esfuerzo, más allá de cualquier ideología política se dispusieron a luchar por la soberanía nacional. Sin el trabajo y lucha de todos estos actores, sin la explosión gigantesca de Abril 2018, y sin la perseverancia y la gracia de Dios, no hubiera sido posible saborear este pequeño y significativo triunfo.

Surge una nueva situación jurídica para el Canal Interoceánico. Se deroga la Ley 840 y el Marco de Acuerdo de Concesión, que aparta la figura de Wang Jing y de su empresa HK NICARAGUA CANAL INVESTMENT COMPAÑÍA LIMITADA, pero queda viva y amenazante LA LEY DEL GRAN CANAL INTEROCEÁNICO o Ley 800.

La gran pregunta es: Porqué Ortega solo derogó la concesión a Wang Jing y no la Ley del Canal?

Es decir que la dictadura, a pesar de su derrota con la estafa del chino empresario, por la falta de capital para empujar el proyecto, mantiene viva la amenaza y con centuplicada decisión, de llevar adelante el proyecto con nuevo patrocinador o bajo un nuevo tipo de Acuerdo.

Mantiene el proyecto, es decir, no desiste de la necedad y la traición de comprometer el futuro de la Patria.

Se dispone a encontrar nuevo patrocinador, nuevo inversionista, bajo otra forma jurídica, algún tratado de libre comercio, alguna alianza estratégica, algún Acuerdo de promoción, financiamiento, construcción y administración del Canal Interoceánico. Estos nuevos posibles socios, que ya deben tener  avanzados preacuerdos, pueden ser China y/o Rusia, puede ser con el grupo BRICS, o sencillamente puede ser que Ortega ha creado las condiciones, apartando a Wang Jing, apartando a la empresa privada nicaragüense, concentrando el control sobre la Autoridad del Canal, para usar este megaproyecto para negociar con Estados Unidos y la Unión Europea la participación en el Canal a cambio de desmontar las sanciones y cerrar los ojos ante la falta de democracia. No sería extraño después de ver lo que ha hecho Estados Unidos con la lucha de Venezuela, los Acuerdos de Barbados a cambio de venta de petróleo. Estos dos últimos han mantenido durante seis años la oferta magnánima a la dictadura de negociar y hacer elecciones.

Los Orteguistas han  estado activos en la ONU, pidiendo el levantamiento de las sanciones. La Dictadura ha demostrado en el pasado su capacidad de mutar y adaptarse a nuevas condiciones. Cuidado estamos ante el preludio de una gran negociación.

Hoy más que nunca hay que estar alerta. La dictadura está herida. Pero una fiera herida es más peligrosa y desesperada. Lo que aprobó hoy la espuria Asamblea Nacional es la confesión de una derrota económica del proyecto canalero, y una derrota política del régimen. Es una victoria para el pueblo de Nicaragua, un importante round ganado, pero la victoria final solo vendrá del derrocamiento definitivo de la Dictadura Orteguista. Mientras subsista el régimen, existirá el peligro de enajenar la soberanía nacional a algún empresario o gobierno extranjero. Ortega ya debe tener preparado el siguiente paso. Nosotros avancemos en nuestra lucha. La Democracia se construye, hagámosla!

San José 8 de mayo del 2024

Dr. Danilo Martínez | Coordinador General del MUD.