Destacados / Nacionales · 20/12/2023

“Asociación estratégica” entre China y Nicaragua debería preocupar a Centroamérica, advierte analista político

A juicio del analista político y sociólogo nicaragüense Oscar René Vargas, el anuncio entre los regímenes de China y Nicaragua para elevar sus relaciones diplomáticas al nivel de “asociación estratégica” debería preocupar al resto de países centroamericanos y a Estados Unidos.

Vargas, también excarcelado político declaró a la agencia EFE que para China esa “asociación estratégica” con Nicaragua es un avance importante porque, en su lógica de irse posicionando en la región, logra un tipo de relación que no había alcanzado con Costa Rica, Panamá, El Salvador u Honduras.

Argumentó que ningún país centroamericano es “aliado estratégico de los Estados Unidos”, aunque en la práctica la comunidad internacional suponga que lo son, “pero no hay ningún comunicado oficial que diga esa frase” de asociación estratégica.

Y es que los regímenes de China y Nicaragua acordaron hoy elevar sus relaciones diplomáticas al nivel de “asociación estratégica”, tras una conversación telefónica entre el dictador chino Xi Jinping y el dictador Daniel Ortega.

Xi y Ortega reconocieron plenamente los avances logrados en ámbitos como la confianza mutua política, la cooperación práctica en diversas áreas y la colaboración en foros multilaterales desde el restablecimiento de las relaciones”, según una nota del Ministerio chino de Exteriores.

Por ello, ambas partes “acordaron elevar las relaciones al nivel de la asociación estratégica”, una decisión que “corresponde a los intereses de ambos países y que favorece al desarrollo y la prosperidad común”.

Asimismo, ambos dictadores esperan “cooperar” en materia de seguridad, con “intercambios de personal y formación tecnológica”, así como aumentar los intercambios en áreas como la cultura, el turismo, la educación, la sanidad, los medios de comunicación y los deportes, entre otros.

Ortega “se cubre bajo el paraguas de China”

Para Vargas, el dictador Ortega “se cubre bajo el paraguas de China”. “Es decir, Ortega le dice a la comunidad internacional: no estamos solos, tenemos el paraguas de China porque somos sus aliados estratégicos”, señaló.

Agrega que, Ortega busca demostrar ante la comunidad que “Nicaragua se transformó en el punto estratégico para China para la región centroamericana”.

Entonces, ¿qué es lo que piensa Ortega?, podría pensar en su segundo paso. El segundo paso pudiera ser que se renueve el tema del canal (interoceánico por Nicaragua con China), dado el problema que hay con el de Panamá”, valoró.

Vargas explicó que Ortega puede ofrecer a China la construcción de un canal interoceánico por Nicaragua, debido a “que el canal de Panamá comienza a tener dificultades para cumplir las necesidades marítimas y navieras que requiere el siglo XXI”.

Ante ese escenario, Vargas consideró que se le presentaría un problema local y regional a Nicaragua porque ofrecería el Gran Lago o Lago Cocibolca, “que es la mina de oro más importante que tiene” y su mayor reservorio de agua, que a su vez afectaría a Costa Rica.

Entonces la alianza estratégica entre China y Nicaragua le debería preocupar a Centroamérica”, apuntó Vargas.

Añadió que “este escenario de firmar como país estratégico, no solamente es un problema para los Estados Unidos, sino también para Centroamérica en lo inmediato”.

¿Por qué para los Estados Unidos?, porque los Estados Unidos siempre ha considerado la región centroamericana como parte de su cuarta frontera y esto es un elemento que está creando perturbaciones en esa estrategia norteamericana”, expuso.

“Debilidad” geopolítica de Estados Unidos en Centroamérica

Para el analista, la alianza estratégica entre China y Nicaragua también deja en evidencia la “debilidad” geopolítica de Estados Unidos en Centroamérica, “porque China le está diciendo: estoy en tu patio trasero”.

Consideró, además, que esa alianza “no es casual” porque se da en un momento en que Estados Unidos atraviesa una crisis política interna “profunda” con el tema del expresidente Donald Trump, lo que puede inmovilizar una respuesta o reacción.

*Con EFE