El Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (CALIDH), condenó la “escalada represiva” en Nicaragua durante la Semana Santa a manos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes “atacaron la libertad religiosa de los nicaragüenses”.
En un comunicado, CALIDH sostuvo que “ni la fe, ni la verdad, ni la conciencia pueden ser prohibidas” en Nicaragua por parte de la dictadura Ortega-Murillo, pues esto es prohibido por el Derecho Penal Internacional.
El Centro, fundado en Argentina por el abogado nicaragüense Danny Ramírez-Ayérdiz, indicó que “la Semana Santa de este año 2023 ha sido el escenario de una espiral represiva por parte del gobierno de Nicaragua contra la población”.
“Ni la fe, ni la verdad, ni la conciencia pueden ser prohibidas por actos gubernamentales. CALIDH condena y observa con mucha preocupación los ataques a diversos derechos de la ciudadanía que están protegidos por los tratados internacionales que, ante la inexistencia de un orden democrático, siguen quebrantándose”, apuntó.
CALIDH lamentó la prohibición de procesiones en todo el país, y aseguró que la persecución de aquellos que intentaron ejercer públicamente su fe “son actos sin justificación en el marco legal interno y en el derecho internacional”.
“El gobierno de Nicaragua no tiene facultades para prohibir el normal desarrollo y ejercicio de la libertad religiosa que incluye la profesión pública de los ritos. El deber del Estado es garantizar su ejercicio irrestricto y evitar cualquier tipo de ataques e interferencias abusivas”, explicó.
“Al Centro le preocupa, no sólo el ataque a la libertad religiosa de los nicaragüenses católicos sino la transgresión de la libertad de conciencia que incluye el ejercicio libre de la fe sin ninguna restricción, ni imposición del Estado. Las imágenes de policías persiguiendo a quienes quieren ejercer el derecho a manifestar públicamente su fe evidencian una vez más que el Estado de Nicaragua está cometiendo persecución contra un contra un grupo religioso conducta prohibida por el Derecho Penal Internacional”, continuó.
DEMANDA LA LIBERTAD DE OPOSITORES
CALIDH también demandó la libertad del periodista Víctor Ticay, del líder estudiantil Jasson Salazar y de la emprendedora Anielka García.
“La verdad tampoco puede ser encerrada y por tanto demandamos la libertad del periodista Víctor Ticay, detenido por dar cobertura a una actividad religiosa pública. Asimismo, demandamos la liberación de todas las personas detenidas injustamente durante la Semana Santa por el ejercicio de un derecho tan constituyente y natural de la persona humana como la libertad religiosa”, señaló.
“Ser opositor no puede seguir siendo un delito en Nicaragua y por tanto exigimos la pronta libertad del líder estudiantil Jasson Salazar y la emprendedora Anielka García”, agregó.
El Centro dijo que “es urgente una sociedad democrática donde ni las opiniones, ni las posturas políticas se castiguen con cárcel. La libertad religiosa, la libertad de conciencia y la libertad de expresión están protegidos por el Derecho Internacional”.