El Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM) señaló este jueves en su más reciente informe Perspectivas que “la demanda de memoria, verdad y justicia se han convertido en un pilar fundamental para la construcción democrática en Nicaragua”, en el marco del quinto aniversario de las protestas en el país que dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Desde las primeras agresiones y asesinatos, la demanda de memoria, verdad y justicia no ha cesado en Nicaragua; por el contrario se ha acentuado y se hace más urgente con el tiempo, en la medida en que la dictadura se empeña en cometer mayores perversidades en contra de personas específicas y de la sociedad nicaragüense en general”, señaló CETCAM.
El Centro de Estudio indicó que esta demanda de memoria, verdad y justicia “constituye una prioridad del presente pero también toma relevancia ante una eventual transición”. “Memoria, verdad y justicia se han convertido en un pilar fundamental para la construcción democrática en Nicaragua”, recalcó.
De acuerdo con el análisis, Abril representa para las y los nicaragüenses “una esperanza continuada de cambio, Abril no es un momentum, en realidad es el punto de pliegue de una época a otra. Su perspectiva y alcance es de mediano y largo plazo porque representa la concreción de los anhelos para varias generaciones de jóvenes”, señaló el Centro de Estudios.
“La continuidad autoritaria ya no tiene futuro y el cambio es inevitable”, aseveró.
Sistemáticas violaciones de Derechos Humanos en Nicaragua
CETCAM agregó que, la reciente presentación del informe elaborado por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) y la renovación de su mandato por un período de dos años de parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, “abre una nueva oportunidad para avanzar en el proceso de búsqueda de justicia para Nicaragua”.
Añadió que el informe del Grupo de Expertos se documentan detalladamente las violaciones cometidas contra los nicaragüenses por el régimen Ortega Murillo y éstas son catalogadas como crímenes de lesa humanidad.
“La presentación de este informe por lo que se ha observado ha tenido dos consecuencias inmediatas: la distancia que han tomado varios gobiernos progresistas de Latinoamérica con respecto a Nicaragua y, la ampliación del mandato del Grupo de Expertos por un par de años más a fin de profundizar las investigaciones, además de ampliar sobre temas o actores como las comunidades indígenas, campesinos y la participación del Ejército”, menciona el centro de pensamiento.
“El informe destaca el aumento en los niveles de agresividad y nuevas formas de represión nunca antes vistas en la historia de Nicaragua por parte de la dictadura, esta vez utilizando a los familiares como medio para presionar y castigar a los líderes y activistas presos o que lograron escapar. Los familiares han sufrido acoso constante, se les sometió a tratos infamantes obligándolos a desnudarse y hacer sentadillas durante las visitas, además de capturarlos y condenarlos ante la imposibilidad de apresar a la persona perseguida”, continuó.
CETCAM destacó que el informe del Grupo de Expertos “da lugar tanto a responsabilidades del Estado de Nicaragua como individuales; eso quiere decir que personas específicas deberán responder por sus actos en el futuro”.
“Queda establecido que funcionarios de todos los poderes y niveles del Estado cometieron actos que catalogados como ‘crímenes de lesa humanidad’, a la vez que se identifica a Daniel Ortega y Rosario Murillo como partícipes y responsables de los mismos, de manera que ambos pueden ser sometidos a la justicia universal o de terceros países”, anotó el Centro de Estudios.