Destacados / Nacionales · 28/07/2023

Comunitarios de Río Blanco tristes por expulsión de Fray Domingo Pepe

*Por Voces Unidas

Fray Domingo Pepe envejeció en Río Blanco. “Expulsaron a un santo”, dicen feligreses molestos. “¿No es eso un pecado?”, se preguntan. 

La comunidad amaneció triste. Se despertaron esta mañana con la noticia de que su querido fray Domingo Pepe, el octogenario italiano que pasó más de 50 años ayudando a la comunidad en varias obras sociales se fue del país. El régimen le negó renovar su residencia. 

El religioso lo mantuvo en silencio y sólo se lo dijo a algunos feligreses para que la comunidad no sufriera. “Nos quiso hasta el último día, es una barbaridad esta noticia”, dijeron algunos al conocer lo que pasó con el religioso.  

La dictadura orteguista continúa con la guerra frontal contra de la iglesia católica de Nicaragua y de sus sacerdotes en general. Ha obligado a cualquier religioso, nacional o extranjero, a abandonar el país o someterse al régimen de secuestro y persecución que ejecuta policías y fanáticos bajo las órdenes de sus jefes, Daniel Ortega y Rosario Murillo. 

Dio sus mejores años al país 

Víctima de esas acciones que los feligreses no entienden, pero rechazan, ha sido fray Domingo Pepe, un clérigo de origen italiano, ya retirado, pero con más de medio siglo de haber comenzado su misión parroquial en el departamento de Matagalpa, donde todavía trabajaba para la comunidad, según católicos que lo conocían.      

Ya le habían quitado su residencia y le dieron un tiempo para que saliera y ya ayer (jueves) se fue de Río Blanco”, comentó una de las feligresas que conocía su salida.

Fray Domingo Pepe estaba a pocas semanas de cumplir sus 84 años.  Llegó como párroco al municipio de Matiguás, después a Río Blanco en julio de 1970.

Recordaron que el religioso estuvo a cargo en 1989 de la construcción de la capilla San Francisco de Asís de Río Blanco, la cual fue constituida como parroquia en octubre de 2018 por el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos.

Al respecto, algunos laicos que fueron testigos de la obra del fraile franciscano en Río Blanco comentaron bajo condición de anonimato para evitar la represión de la dictadura, que fray Domingo, “no sólo es una persona que encarna el sentido de amor al prójimo, sino que deslumbra con su sencillez, espíritu de juventud y altruismo”.

Cuando en Río Blanco había un gobierno municipal serio y responsable, a fray Domingo lo declararon hijo dilecto del municipio, además que es un entusiasta del deporte para los jóvenes y en realidad sus obras son de invaluable impacto en la sociedad”, dijo.

“Expulsan a un santo” 

Otro católico fue enfático al afirmar que “hablar de fray Domingo Pepe en Río Blanco es hablar de un santo, un hombre que fue capaz de dejar de comer para que otros vivan”. “Haberlo obligado a irse de su tierra, de Río blanco, es como un pecado, hasta una calle fue bautizada con su nombre. ¿No es un pecado eso?”, se preguntó otro religioso. 

Sobre el caso de fray Domingo Pepe, la delegación de migración y extranjería no ha informado nada oficial, tampoco la vocera de la dictadura sandinista.