José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) pidió el miércoles que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) done las 500 pruebas que se necesitan para que los nicaragüenses varados en la frontera sur, puedan entrar a Nicaragua.
Desde hace más de dos semanas unos 500 nicaragüenses permanecen en Peñas Blancas, debido a que el régimen de Daniel Ortega les pide como requisito de ingreso una prueba de COVID-19 negativa. Sin embargo, los nacionales no tienen dinero para pagarla y el MINSA las vende a 150 dólares.
“Hacemos un llamado a la Organización Panamericana de la Salud a que pueda hacer una donación de 400 a 500 pruebas para estas personas que están en las fronteras”, para “hacerles los exámenes, y se resuelva esta nueva crisis migratoria de Derechos Humanos, para ayudarles a ellos, y evitar más xenofobia contra los nicaragüenses que viven en Costa Rica”, dijo ayer Aguerri.
El presidente del COSEP, lamentó que por la situación que se vive en Peñas Blancas se ha incrementado la xenofobia en Costa Rica.
“Qué es lo que empezás a leer (en Costa Rica), que si los nicas son los que traen el virus, que si nos vamos a quedar sin camas los costarricenses, porque ahora vamos a tener que permitir que estos nicaragüenses enfermos utilicen las camas, que si el Seguro Social se va a quedar sin recursos por estar atendiendo a estos extranjeros”, declaró.
Aguerri insistió que si la OPS no puede donar las pruebas, lo hago algún otro organismo país “que esté vinculado al tema de migración” y que quiera “apoyar y aportar a la salida de esta crisis humanitaria”.
El dirigente empresarial subrayó que la donación de las pruebas para los nicas se haga a través del gobierno de Costa Rica.