Destacados / Nacionales · 09/04/2024

Cristhian Fajardo: “En estos 6 años nos hemos dado cuenta quién es quién en esta lucha, muchos ya mostraron sus verdaderos rostros”

El excarcelado y exiliado político nicaragüense Cristhian Fajardo, quien en 2018 se destacó en su natal Masaya en la lucha contra la dictadura de Daniel Ortega, habló este lunes con La Mesa Redonda sobre estos seis años de resistencia cívica, el papel actual de las organizaciones opositoras y sobre su vida en Estados Unidos.

Fajardo quien se encuentra exiliado desde 2019, fue confiscado en 2023, y apresado y torturado por la dictadura en Nicaragua en 2018. Pasó un año preso en una celda de castigo y excarcelado mediante una “ley de amnistía” en junio de 2019 junto a otros presos políticos, incluida su esposa María Adilia Peralta.

Cristhian Fajardo y su esposa María Adilia Peralta | Cortesía

Fajardo dijo que “parte de estos seis años que tenemos de estar en esto, ha funcionado para que nos demos cuenta quién es quién en esta lucha, muchos ya mostraron sus verdaderos rostros, sus verdaderas intenciones”.

Mencionó que hay “varios personajes” en referencia a disidentes sandinistas que “podrían reivindicarse un poco colaborando con sacar a la dictadura”, pero que posterior a eso, deben “ponerse en la fila de atrás, no en primera fila”.

Ahorita nos necesitamos todos, necesitamos a estas personas, pero estas personas no pueden tener el protagonismo, no pueden estar en primera fila, que colaboren a sacar a la dictadura, pero una vez que saquemos a la dictadura que no estén en primera fila, ellos cometieron sus errores y tal vez podrían reivindicarse un poco colaborando con sacar a la dictadura. Ellos podrían reivindicarse ante la historia, ante el pueblo de Nicaragua, por los errores que cometieron en el pasado, colaboren para sacar a Ortega y que se pongan en la fila de atrás, no en primera fila; y vamos a tratar de que los que estén en primera fila sean personas probas, honestas”, declaró.

SU PASO POR LA UNAB

Recordó cuando fue un destacado líder opositor en la Unidad Azul y Blanco de Masaya, miembro de la UNAB a nivel nacional, pero que por sus opiniones “radicales” fue relegado.

Yo fui parte de la Unidad Azul y Blanco (UNAB), salí elegido para formar parte del Concejo Político, yo gané el espacio número 12, pero me lo robaron descaradamente. Eso fue lo que fracturó y como Masaya nos retiramos de la UNAB”, contó.

Argumenta que la situación se originó por rechazar una negociación con la dictadura y por negarse a ir a elecciones con Ortega. “Yo era como una piedra en el zapato si llegaba al Concejo Político”, zanjó.

“Es parte de la narrativa de esos grupos de hacernos ver a nosotros como radicales y son muchísimos los que piensan como yo, pero no tenemos cámara. Los medios oficialistas de los que dicen llamarse opositores no nos dan cámara a nosotros, no nos dan voz”, se quejó.

Quieren hacernos ver como que nosotros queremos guerra, nosotros no estamos hablando de guerra. Nos dicen ‘nosotros escogimos la salida pacífica’, sí, (pero) hay mecanismos, lo que no hay es voluntad. Porque lo que ellos están anteponiendo sobre la Justicia, sobre la democracia, sus intereses económicos. Y nosotros los radicales no tenemos dinero, a mí nadie me paga para seguirles la corriente a estos grupos que están pensando que pueden reeditar lo que sucedió en los 90 en Nicaragua. Yo no comparto esa estrategia de platicar con la dictadura, porque son criminales de lesa humanidad, son terroristas”, declaró.

Fajardo añadió que “a nosotros los radicales no nos van a financiar, no nos dan espacio en otros medios de comunicación, en su momento sí cuando salimos (de la cárcel) ahí estaban varios medios de comunicación, escuchándome, preguntándome; pero cuando ya empecé a decir lo que nosotros pensábamos, nunca más nos dieron espacio, es más he tenido entrevistas que nunca salieron al aire, porque fui duro y tocaba intereses de los donantes, de los patrocinadores”.

“ANTES ERA UN EMPRESARIO, HOY SOY UN OBRERO”

Cristhian Fajardo afirmó estar “luchando por sacar a la dictadura y por transformar a Nicaragua”, pero también se encuentra en una etapa de “reconstrucción” y “sobrevivencia” personal junto a su esposa María Adilia Peralta.

No estoy luchando para ser Presidente, ni para ser diputado, ni para ser magistrado. A mí nunca me ha movido el dinero, prueba de ello es que, antes era un empresario, y hoy por hoy soy un obrero; prefiero eso, a bailar al son del donante. Prefiero ser obrero y mantener mi libertad, poder decir lo que se me ocurre, lo que pienso, lo que siento sin pensar que voy a lastimar los intereses de los donantes”, aseguró.

Fajardo contó que actualmente no tiene vinculación con ninguna de las organizaciones de la oposición, ni con su grupo en Masaya por falta de tiempo.

Los opositores que tratamos de no ser funcionales, a los radicales nos toca trabajar, nos toca pagar renta, en Estados Unidos la vida así es. Yo pasé de ser un empresario a ser un obrero y con mucho orgullo, con las manos sucias, pero con orgullo. Mi esposa no está acá conmigo porque está trabajando, mi esposa tiene una enfermedad crónica derivada de la dictadura, derivada del estrés, derivada del exilio, derivada de la prisión”, relató.

El exilio, la prisión, Ortega, la dictadura y todos sus socias nos están privando hasta de tener familia, porque sería irresponsable de nosotros traer un hijo en las condiciones que tenemos, no estamos listos para tener un hijo, la dictadura nos está limitando hasta de tener familia… Ya hemos sufrido bastante, estoy en una etapa de reconstrucción. Yo estoy bajo perfil, no porque yo quiera, sino porque no puedo”, concluyó.