La dictadura de Daniel Ortega canceló este viernes la personería jurídica de la Asociación de Scouts de Nicaragua, de la Universidad de Ciencias de la Salud y Energías Renovables (Ucser), y otras 8 asociaciones que funcionaban como organismos sin fines de lucro en Nicaragua.
La disolución de esas organizaciones fue aprobada por la titular del Ministerio del Interior (MINT), María Amelia Coronel, según un acuerdo ministerial publicado en La Gaceta, diario oficial de Nicaragua.
La Asociación de Scouts de Nicaragua, cuya personalidad jurídica fue otorgada desde mayo de 1979, fue cerrada por supuestamente no reportar sus estados financieros de los períodos 2020 a 2022, y funcionar con una junta directiva vencida desde septiembre de 2020.
En mayo de 2017, el dictador Daniel Ortega participó en la celebración de los 100 años de la Asociación Scouts de Nicaragua, que fue fundada originalmente en 1917 en la ciudad caribeña de Bluefields.
Por otro lado, el MINT argumentó que cerró de forma unilateral el centro de estudios Ucser, que funcionaba desde marzo de 2022, en base a una resolución del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA), rectores de las universidades.
Según el CNU y la CNEA, esa universidad graduó estudiantes de las diferentes carreras que ofrecían supuestamente sin cumplir los procedimientos establecidos, violentando la normativa académica.
Asimismo, abrió sucursales no autorizadas por el CNU en los departamentos de Jinotega y Masaya, y no contaba con laboratorios para impartir clases prácticas, entre otras deficiencias.
Las otras 8 ONG canceladas son: la Asociación Fraternidad Misioneras del Fíat de María, Asociación Ministerio ‘Rey David’, Club Rotario de León, Asociación de Iglesia Evangélica Luz en la Integración Social, Fundación Profesora Ana Fernanda García Centro de Atención y Recreación para Adolescentes de Sutiaba, Asociación Iglesia de la Doctrina Viva de Jesucristo Sala de Luz y Verdad, Fundación Centroamericana de Radionica y Radiestesia en la Medicina Integrativa, y Asociación de Ejecutivo de Recursos Humanos de Nicaragua.
Los bienes muebles o inmuebles de estas ONG serán confiscadas por la dictadura de Ortega, excepto sobre dos de ellas que solicitaron su “disolución voluntaria”.