La ilegítima diputada orteguista Ángela Espinoza Torres, aseguró este jueves que en Nicaragua “hay libertad de información, libertad de comunicación y expresión”. Una afirmaciónque fácilmente se desmiente con la censura a medios de comunicación, la confiscación de salas de redacción, el encarcelamiento de periodistas, el exilio forzado de más de 100 periodistas y el asesinatos de hombres y mujeres de prensa en Nicaragua.
“En Nicaragua existe pleno y total respeto a los derechos de libertad de información, libertad de comunicación y de expresión, eso se refleja en la diversidad de medios de comunicación radial, televisiva, digital y virtual que existen a nivel nacional, y las red de canales y radios locales. Muchos de estos medios adversan a nuestro gobierno de paz y bien, esos medios están ahí lanzando sus falsas noticias y manipulando la realidad”, declaró Espinoza Torres durante una sesión especial en homenaje a los periodistas oficialistas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La parlamentaria de facto, llamó a los periodistas independientes “mercenarios de la información”, acusándolos de “lanzar falsas noticias y manipular la realidad”.
En cambio, Espinoza Torres elogió a los periodistas propagandistas, quienes según ella “transmiten las buenas nuevas, las políticas y programas impulsados por nuestro gobierno de unidad y reconciliación nacional” y que “informan los hechos sin manipularlos ni tergiversarlos”.
El periodista e ilegítimo diputado Adolfo Pastrán, arremetió contra la prensa independiente de Nicaragua, acusándola de crear “campañas mediáticas que responden a intereses extranjeros y a pequeños grupos irrelevantes en la vida nacional”.
El propagandista defendió que el periodismo orteguista “informa con transparencia” y “sin información contaminada, de sesgos, manipulaciones, tergiversaciones, ni amarguras políticas”.
El sancionado Gustavo Porras, presidente de facto de la Asamblea Nacional, se refirió a los periodistas orteguistas como “hermanos que defienden la paz, el país, y la revolución”.
Porras aprovechó para acusar a Estados Unidos de “hacer de la mentira una de las principales armas de la guerra”, en torno a la invasión rusa en Ucrania.