Opinión / Ensayos · 12/04/2024

Dos tantos de un mismo tenor

Ing. Roberto Samcam Ruiz | Mayor en Retiro.

EL PRIMERO: HISTÓRICO FALLO DE LA JUSTICIA ARGENTINA

Finalmente, después de 32 años del primer atentado terrorista dirigido a la Embajada de Israel en 1992 y 30 años del segundo atentado a la Asociación Mutual Israelí Argentina, AMIA, la justicia argentina ha anunciado un fallo histórico, que declara con abundantes pruebas, la culpabilidad de ambos atentados a la agrupación terrorista “Hezbollah”, como autores materiales y a la República Islámica de Irán, como autor intelectual de ambos atentados, dando fin a tres décadas de impunidad, en la que todos los presidentes argentinos desde esa época hasta Alberto Fernández, siempre miraron hacia otro lado, por cobardía, por comodidad o por complicidad ideológica.

El fallo además señala los hechos como un Crimen de Lesa Humanidad, tomando en cuenta que al ser Irán el autor intelectual, se consideran ambas acciones como Terrorismo de Estado llevado a cabo por el gobierno iraní, lo que da pie a que Argentina acuse a Irán en los tribunales internacionales y lo declare públicamente como un Estado Terrorista. El cerebro de ambas operaciones fueron los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, CGRI, y su brazo paramilitar, las Fuerzas Quds, cuya actuación extraterritorial está presente en muchos países del mundo.

Es importante recordar que el 10 de enero de 2022, en la toma de posesión del cuarto mandato consecutivo de Daniel Ortega, uno de los invitados de honor fue Mohzen Resai Mirqaed, Comandante en Jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, CGRI, desde 1981 hasta 1997. El sujeto en mención es acusado de ser el autor intelectual, el cerebro detrás de los atentados a la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y el atentado a la Asociación Mutual Israelí Argentina, AMIA, hecho ocurrido el 18 de Julio de 1994, en el cual murieron 85 personas y hubo más de 300 heridos.

EL SEGUNDO: MADURO ENCARCELA A TARECK EL AISSAMI

El día de ayer, jueves 11 de abril, la “justicia” del dictador Nicolas Maduro Moros, presentó ante un Tribunal Antiterrorista a quien fuera el todo poderoso ministro de petróleo de Venezuela Tareck Zaidan El Aissami Maddah, acusándolo de delitos muy conocidos por los nicaragüenses, entre otros, Traición a la Patria, Legitimación de Capitales, Apropiación del Patrimonio Público. De repente, el régimen venezolano, los Capos del “Cartel de los Soles”, han iniciado una cruzada en contra de la corrupción gubernamental, acusando a una de las fichas más importantes en el entramado criminal organizado precisamente por ellos mismos. Al igual que Cronos, de la Mitología Griega, quien devora a sus propios hijos, por temor a ser derrocado por ellos, Maduro hace su propia fanfarria antropofágica en su gabinete, aunque con estos siempre hay que leerlos con la letra chica, a veces no todo lo que se muestra es lo real.

Tareck El Aissami, de la mano de Hugo Chávez Frías y Nicolas Maduro, tuvo una carrera meteórica en el gobierno venezolano, ocupando entre otros cargos, el de Ministro de Petróleo, Ministro de Industrias, Vicepresidente del Sector Economico, Ministro de Interior y Justicia, Vicepresidente Ejecutivo, Gobernador del Estado de Aragua. Todo un personaje, pero que además tuvo otras actividades “extra curriculares”, tales como el manejo de la coordinación del entramado del tráfico de drogas del “Cartel de los Soles” y ser el enlace, desde hace muchos años atrás, con la agrupación terrorista Hezbollah, el Frankestein producido en los laboratorios iranies. En 2017, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, OFAC, lo sancionó con la Ley Kingpin, Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, señalándolo como un narcotraficante especialmente designado (Specially Designated Narcotics Traffickers) -Lista Clinton-, y en 2019, fue colocado entre los delincuentes más buscados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), poniendo precio por su captura en 10 millones de dólares.

Por eso resulta raro, por no decir sospechoso, que el mismo día que la justicia argentina da a conocer su histórico fallo de culpabilidad de los autores materiales e intelectuales de los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, ejecutados en 1992 y 1994 respectivamente, pongan a disposición de la justicia madurista, con bombos y platillos, a Tareck El Aissami, como deslindando responsabilidades, o, quien lo dudaría, poniéndolo a buen resguardo para garantizar su silencio, pues habiendo sido durante muchos años el enlace del gobierno venezolano con “Hezbollah”, mucho es lo que debe conocer y decir. Piensa mal y acertarás dice el viejo refran…