Opinión / Ensayos · 31/05/2021

El montaje de la mafia en el poder sobre el «lavado de dinero»

*Por Enrique Saenz

Está claro cuáles son los objetivos de la mafia en el poder con este montaje chapucero del lavado de dinero.

De un lado, intimidar al periodismo independiente.

¿Lo lograron? Lo que todos hemos visto es un desfile de periodistas con su frente en alto y con su dignidad como estandarte. ¿Amedrentaron a los que no están en la lista? Lo que todos hemos visto es a periodistas y medios independientes informando y abriendo espacios de opinión, con el mismo empeño y valentía.

De otro lado, pretenden doblegar a Cristiana Chamorro ¿Lo están logrando?

Todos la hemos visto arropada de firmeza y decoro frente al embate de la dictadura. Tal vez logren imposibilitar su candidatura por el pavor que tiene Ortega, pero, a la par, la están convirtiendo en un símbolo de resistencia. Y necesitamos esos símbolos de resistencia. No uno. Cuantos más símbolos de resistencia tengamos, más ánimo y más fortaleza tendremos en el combate frente a la dictadura.

Lo que sí lograron fue desnudar ante la opinión pública internacional el circo electoral que pretenden montar en noviembre. Lograron también avivar el repudio de la población que mayoritariamente rechaza a la mafia en el poder.

El infundio levantado por la dictadura, por supuesto, se estrella en el escudo que representa la trayectoria de quienes son, en realidad, víctimas de un zarpazo represivo. Pero es preciso desnudar el montaje chapucero a fin de que todos estemos armado para informar y explicar a familiares, amistades, compañeros de trabajo, en el barrio o en la parada del bus, o en las redes, pues siempre hay gente confundida que corresponde encarrilar.

Comencemos con la definición de lavado de dinero. Tomaremos la noción que ofrece el Grupo de Acción Financiera Internacional, GAFI, entidad especializada en la materia:

Lavado de dinero es el proceso a través del cual es encubierto el origen de los fondos generados por actividades ilegales o criminales, por ejemplo, narcotráfico, contrabando de armas, corrupción, desfalco, extorsión, secuestro, piratería, etcétera. El objetivo de la operación consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan después como fruto de actividades legítimas y circulen sin problema en el sistema financiero”.

La legislación nacional vigente se corresponde con esa definición internacional. Especifica que el delito que da origen a los fondos ilícitos debe ser de aquellos que merezcan pena de 5 años.

¿Cuál es entonces fundamento del delito de lavado de dinero?

Es el origen ilícito de los fondos. Es decir, que el dinero sea resultado de un delito. Y segundo, que el dinero retorne al delincuente, ya como dinero limpio. Como dinero legal.

¿Qué significa esto en dos platos?

Significa que, si los chapuceros están hablando de lavado de dinero, al mismo tiempo están señalando que los fondos de la Fundación son de origen ilícito. Por consiguiente, están señalando a gobiernos donantes y agencias oficiales de cooperación, de canalizar fondos provenientes de delitos.

¿Se les ocurre semejante disparate cuando el mismo gobierno es beneficiario de estas agencias de cooperación?

Veamos qué dicen los informes del Banco Central

En los registros del Banco Central aparecen, uno por uno, todos los proyectos financiados por cada una de las agencias de cooperación internacional, desde el 2007 hasta el primer semestre del 2020.

Dado que, en el caso de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, la agencia señalada es AID ¿Figuran en los registros del BCN los proyectos financiados por esa agencia?

Ahí están, uno por uno, año por año. Por razones obvias el monto total ha venido disminuyendo en los últimos años, pero siguen fluyendo y cubren una amplia gama de campos y numerosas instituciones receptoras. Hasta instituciones de gobierno. Los campos son variados: educación, salud, apoyo a la merienda escolar, prevención de drogas, apoyo a productores de café, desarrollo municipal, prevención de la trata de personas, lucha contra el SIDA, entre otros. Efectivamente, allí aparece también una línea asignada al apoyo a la libertad de prensa.

Pero entre tantos proyectos, vean qué casualidad…. ¡solo los fondos de la Fundación Violeta son de origen ilícito!

¿Y de dónde sacó el Banco Central esa información? El mismo Banco lo dice: La proporcionan los propios donantes.

Volvamos al lavado de dinero

El código penal vigente consigna que también cometen delito de lavado de dinero los funcionarios que incumplan los deberes de su cargo en la vigilancia de este delito.

¿Han llamado a declarar a los funcionarios del Ministerio de Gobernación para que expliquen por qué extendieron avales de transparencia a la Fundación Violeta Barrios en los años anteriores?

¿Cómo es que certificaron que todo estaba correcto?

¿Cómo es que hasta ahora, precisamente cuando Cristiana anuncia su precandidatura presidencial se dan cuenta de las inconsistencias?

Ahora veamos quiénes están detrás del montaje chapucero

Viene de una mafia, señalada, a nivel mundial, precisamente por estar envuelta en copiosas operaciones de lavado de dinero. Veamos:

El Instituto de Basilea publicó hace algunos meses su informe anual sobre el nivel de riesgo de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. El informe analiza a más de 140 países. ¿Y saben qué? El régimen de Ortega figura en el puesto 16, entre los peores del mundo.

      El Instituto es una organización independiente, radicada en Suiza, de alto           prestigio internacional por su competencia técnica e integridad.

      Ese informe no habla de medios de comunicación, ni de organizaciones no          gubernamentales, ni de ciudadanos nicaragüense. El informe cuestiona la          falta de transparencia institucional, la falta de independencia de la                      administración de justicia, la falta de consistencia de las regulaciones del            sistema financiero. Cuestiona también los elevados niveles de corrupción            del  régimen.

A propósito de corrupción: El más reciente informe de Transparencia Internacional coloca al régimen de Ortega como el más corrupto de Centroamérica, que ya es mucho decir. En América Latina solo está delante de Haití y Venezuela. Y aparece en el rango de los peores a nivel mundial. Ese informe no habla de ONGs, ni de periodistas, ni de medios de comunicación.

En 2017, la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, publicó el estudio “Flujos financieros ilícitos en América Latina”. Este prestigiado organismo internacional estimó que, en 2014, en Nicaragua, mediante manipulación de registros de comercio exterior se trasegaron ilícitamente 450 millones de dólares, principalmente por la vía de medicinas y combustibles. Y vean qué casualidad. Estos dos negocios han estado controlados, por años, por la mafia en el poder.

Agreguemos que el Grupo de Acción Financiera Internacional, organismo intergubernamental, conocido como GAFI, encargado de promover medidas para combatir el lavado de dinero, colocó al régimen de Ortega en la denominada “lista gris”, es decir, un país de alto riesgo en materia de lavado de dinero. Y en eso nada tienen que ver las ONG ni los medios de comunicación, sino los sirvientes del dictador en la Fiscalía, la Contraloría, la UAF, el aparto judicial, la Superintendencia de Bancos. Es decir, los mismos que ahora actúan como verdugos.

Por razones de espacio no hablamos de BANCORP, CARUNA, DNP, entre otras plataformas de lavado de dinero de la mafia en el poder. Millones y millones de dólares en las lavanderías del régimen.

Esos son los que están detrás del montaje chapucero.