Nacionales · 17/01/2022

«El régimen finalmente se deshizo de su apariencia de democracia», dice el periodista Miguel Deibert

El periodista estadounidense residente en Puerto Rico, Miguel Deibert publicó un artículo de opinión en el medio New Lines Magazine llamado «En América Latina, partidarios de dictaduras de izquierda miran para otro lado», en cual destaca que en Nicaragua en abril de 2018, «el régimen finalmente se deshizo de su apariencia de democracia«.


«En abril de 2018, el régimen finalmente se deshizo de su apariencia de democracia después de que la propuesta del gobierno de aumentar los impuestos y recortar los beneficios de la seguridad social encendiera agravios de larga data. Las protestas estallaron en todo el país. El gobierno respondió con una brutalidad inmensa que ha continuado desde entonces«, escribió Deibert.


El artículo inicia diciendo que Ortega «ha gobernado como presidente» desde 2007, y desde 2017 con su esposa, «Rosario Murillo, una poeta fracasada con más que un tufillo a Lady Macbeth», una de las villanas más fascinantes de la obra del dramaturgo William Shakespeare, descrita con «carácter frío, ambicioso, traicionero y calculador», incluso «más malvada y ambiciosa que su marido» el asesino Lord Macbeth.


El periodista indicó que «el FSLN se ha vuelto cada vez más dictatorial, extractivo y represivo durante su reinado actual», y que en noviembre se celebraron «elecciones ridículas».


«Durante las propias elecciones, donde la tasa de abstención fue del 81,5%, según la organización de vigilancia ciudadana Urnas Abiertas, un carnaval de figuras descendió sobre el país para ser agasajado por un régimen más conocido por matar, encarcelar y exiliar a periodistas que por acreditarlos. Entre ellos estaba Craig «Pasta» Jardula, un podcaster estadounidense sin experiencia en el país que le dijo a Business Insider que Caleb Maupin, un comentarista político en el órgano de propaganda estatal RT de Rusia, lo había invitado a bajar. Aunque Jardula había pagado su vuelo desde EE. UU., el gobierno de Nicaragua había ‘cubierto nuestras habitaciones y comida y ese tipo de cosas’, así como el costo de su vuelo desde Managua a un colegio electoral en el noreste del país», reprocha el periodista.


«(En términos de prioridades de gasto público, por el contrario, en algunas regiones del país, casi el 30% de los niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica). Más tarde, Jardula tuiteó que Nicaragua era ‘un verdadero país democrático [sic]’. También omnipresente fue el periodista estadounidense Ben Norton, afiliado al sitio web The Grayzone, que se ha convertido en una especie de industria artesanal de la defensa de los dictadores y sus crímenes. Norton, un confiable impulsor del gobierno que, sin embargo, se vio obligado a admitir en la televisión estatal que no había filas en las cabinas de votación, fue satirizado por el blog nicaragüense Bacanalnica como una «caricatura… que anda con los gobiernos más nefastos del planeta». El sitio continuó preguntando: “¿Dónde estabas cuando encarcelaron a los integrantes de 100% Noticias y cerraron sus oficinas? ¿Pidió justicia cuando allanaron y cerraron Confidencial? ¿Se quejó cuando el periódico de La Prensa fue retenido en la aduana?«, continuó.


Asimismo, destacó que a diferencia de los estadounidenses visitantes, el gobierno de izquierda de Perú dijo que la votación “no cumplió con los criterios mínimos de elecciones libres, justas y transparentes” y merecía “el rechazo de la comunidad internacional”.


«Los propios nicaragüenses creen ver el verdadero rostro del régimen tal como es».


En esa línea expone declaraciones de la activista nicaraguense Bianca Jagger: «Ortega está más dispuesto a vender el patrimonio nacional que incluso Somoza«.


«Cuando hablamos de lo que la gente piensa de esta idea de una revolución de izquierda, es mejor que lo piensen dos veces. Si alguien traicionó los principios que inspiraron esta revolución fue Daniel Ortega. La izquierda necesita aceptar que sus sueños utópicos de lo que estas revoluciones han traído a estos países son completa y totalmente ficticios. Estas revoluciones han traicionado los mismos ideales por los que comenzaron a luchar», añadio Jagger.