El dirigente opositor y excarcelado político Félix Maradiaga, se solidarizó el fin de semana con la directora de Miss Nicaragua, Karen Celebertti, su esposo y su hijo, quienes el viernes pasado fueron acusados por el régimen de Daniel Ortega de “conspiración y traición a la patria”.
La acusación contra Celebertti, se da dos semanas después de que Miss Nicaragua Sheynnis Palacios Cornejo de 23 años, fuera elegida como Miss Universo 2023 y que la población nicaragüense lo celebrara masivamente en las calles.
“El éxito de nuestra Miss Universo, Sheynnis Palacios, debería ser motivo de orgullo nacional y no un pretexto para la persecución política”, señaló Maradiaga a través de una declaración escrita.
“Nos solidarizamos firmemente con Karen Celebertti, directora de la franquicia Miss Nicaragua, y con su familia. Es profundamente preocupante ser testigos de las acusaciones infundadas y la persecución implacable que enfrentan bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo”, añadió.
La Policía Orteguista acusó a Celebertti, a su esposo Martín Argüello, y al hijo de ambos, Bernardo Martín Argüello Celebertti, de haber cometido los supuestos delitos de “conspiración para alterar la paz, incitar al odio y la violencia, terrorismo, crimen organizado, provocación, apología e inducción a la comisión de delitos a través de las tecnologías de la información y la comunicación, y propagación de noticias falsas, así como traición a la patria, y lavado de activos desde 2018”.
Para Maradiaga “esta absurdidad se destaca, aún más, por la interpretación del régimen de que la victoria de Sheynnis Palacios en el certamen de Miss Universo es una amenaza política. Tales acusaciones demuestran el grado de paranoia y arbitrariedad que actualmente define a la dictadura”.
Agregó que esas acusaciones “no solo carecen de fundamento, sino que también representan una grave tergiversación y politización de eventos culturales como el certamen del Miss Universo”.
Maradiaga llamó a la comunidad internacional, a las instituciones involucradas en el certamen de Miss Universo y a sus socios comerciales “para que ejerzan toda la presión posible sobre el régimen de Ortega-Murillo y, de esta forma se alcance la liberación inmediata de los detenidos arbitrariamente, incluyendo al esposo e hijo de Karen Celebertti”.
“El escenario global del evento de Miss Universo debería ser un símbolo de unidad y empoderamiento, no una herramienta para la opresión. Instamos a estos cuerpos influyentes a usar sus plataformas y voces para abogar por la libertad y los derechos del pueblo nicaragüense, que enfrenta valientemente una persecución injusta”, concluyó.