Al menos 26 expresidentes de todo el mundo, firmaron este miércoles una declaración pública en la cual le piden al Papa Francisco tomar una firme postura en defensa del pueblo nicaragüense y su libertad religiosa, a causa de la persecución contra los líderes episcopales católicos, los sacerdotes y las religiosas en Nicaragua.
“Es con preocupación agravada que observamos lo que acontece en Nicaragua bajo la primitiva dictadura de los Ortega-Murillo, que luego de perseguir y criminalizar a los liderazgos políticos y sociales como de cercenar de modo radical toda la libertad de expresión y de prensa, ahora avanza hacia la persecución de los líderes episcopales católicos, los sacerdotes y las religiosas, incluso expulsándolos – como en el caso de las emblemáticas Misioneras de la Caridad – del territorio nacional”, señalaron los exmandatarios miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).
Recordaron que la Declaración Americana de Derechos Humanos, señala que “toda persona tiene el derecho de profesar libremente una creencia religiosa y de manifestarla y practicarla en público y en privado”.
Para los expresidentes el propósito del dictador Daniel Ortega es “destruir las raíces culturales y espirituales del pueblo nicaragüense a fin de dejarlo en la anomia y hacerlo fácil presa de dominio mediante la destrucción de su dignidad y la fractura de sus raíces culturales, como lo revela la reciente clausura de su emblemática Academia de la Lengua”.
También expresaron su preocupación por la “quema de iglesias y la salvaje destrucción de las imágenes del culto católico, avanza en una línea de destrucción de bases sociales y antropológicas que mejor recuerda la quema de libros judíos, socialistas y pacifistas y de bibliotecas enteras por los partidarios del régimen nacional socialista alemán en 1933”.
Por ello, exhortaron a la opinión pública de sus países a “mantener una respuesta comprometida con el rechazo de este morbo que amenaza la paz”.
Además instaron a las distintas confesiones religiosas a expresar su igual censura; y, “en lo particular, dado lo que acontece bajo la dictadura Ortega-Murillo, esperamos de una firme postura de defensa del pueblo nicaragüense y su libertad religiosa por S.S. Francisco, cabeza de la Iglesia Católica universal”.
El documento es firmado por: