El régimen de Daniel Ortega en conjunto con el Ministerio de Salud (MINSA) inició hoy la vacunación contra el COVID-19 en Nicaragua, siendo el ciudadano Marco Antonio Arauz, el supuesto primer nicaragüense dentro del territorio nacional en recibir la vacuna de forma “voluntaria”.
La vacunación de al menos diez personas, pacientes con insuficiencia renal crónica y que reciben terapia de hemodiálisis, ocurrió esta mañana en el Hospital Cruz Azul en Managua, parte del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Arauz y a otras nueve personas más se les aplicó la vacuna rusa Sputnik V, que llegó al país la semana pasada como una donación de la Federación de Rusia.
En la apertura de la vacunación estuvo presente la sancionada exministra de Salud, Sonia Castro y el también sancionado Roberto López, presidente del INSS, quien dijo que otro puesto de vacunación es la Unidad de hemodiálisis del hospital Lenin Fonseca en Managua, y que el régimen irá ampliando los puestos de vacunación en otros centros hospitalarios del país.
El ciudadano Marco Antonio Arauz, dijo en declaraciones a los medios oficialistas que agradecía a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo por “darle la gran oportunidad de seguir viviendo”.
“Este virus COVID-19 es sumamente peligroso y destructivo, y más para los que estamos viejos, yo tengo casi 62 años cumplidos, es un gran riesgo. Entonces esta es una gran oportunidad para seguir viviendo y dar más a la patria, a la revolución y a la familia”, dijo el “primer” inoculado.