Nacionales · 27/08/2021

Jared Genser: “Es tan espeluznante como espantoso que Félix y Juan Sebastián hayan sido acusados de cargos políticos tan descarados”

El abogado internacional Jared Genser, defensor de los aspirantes presidenciales nicaragüenses encarcelados Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, calificó como “descarado” el reciente anuncio hecho por el Ministerio Público de Daniel Ortega sobre que acusó formalmente a éstos, por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la soberanía nacional”.

“Es tan espeluznante como espantoso que Félix y Juan Sebastián hayan sido acusados de cargos políticos tan descarados que pueden someterlos a 15 – 25 años de prisión”, advirtió Genser a través de un comunicado de prensa.

Asimismo, denunció que su equipo legal en Nicaragua no fue notificado de las supuestas audiencias en Managua y de la presentación de estos cargos, lo que constituye una “flagrante violación al derecho nicaragüense e internacional, violentando el derecho a una audiencia pública, a un poder judicial independiente, y a la presunción de inocencia”.

“Como si esto no fuera lo suficientemente malo, el régimen de Ortega ni siquiera se molesta en intentar que parezca el proceso como legítimo. Sus desapariciones durante 80 días ya constituían tortura bajo el marco del derecho internacional. Pero la forma en que fueron acusados de estos crímenes fue una violación flagrante de prácticamente todas las protecciones del debido proceso otorgada por el derecho nicaragüense e internacional, incluido: (1) el derecho a una audiencia pública; (2) el derecho a un abogado; (3) el derecho a un poder judicial independiente e imparcial; (4) el derecho a la presunción de inocencia; y (5) el derecho a libertad bajo fianza. Pero lo peor de todo es que el régimen de Ortega aparentemente tiene la intención de mantenerlos incomunicados indefinidamente”, indicó.

La Fiscalía indicó que acusó a Maradiaga y Chamorro junto a seis dirigentes opositores más por ser presuntos autores de los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua”.

La Fiscalía afirmó que durante la audiencia preliminar que se llevó a cabo ayer jueves, a la que no tuvo acceso la prensa independiente ni la defensa de los imputados, “la autoridad judicial admitió la acusación para las personas imputadas”.

“No hay indicios de qué juez presidió esta audiencia secreta, dónde se llevó a cabo, ni si el Sr. Maradiaga y el Dr. Chamorro se encontraban siquiera en la sala del tribunal.  Sus abogados locales no recibieron notificación del procedimiento y no estuvieron presentes.  Tampoco se presentó información en el comunicado de prensa para explicar por qué se denegó la libertad bajo fianza, ni cualquier supuesto fundamento para prolongar indefinidamente sus desapariciones ilegales e incomunicados”, reza el comunicado de Genser.

Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro | Cortesía

GENSER EXIGE PRUEBAS DE VIDA

Para el abogado internacional, la comunidad internacional “tiene que exigir que Daniel Ortega presente pruebas de vida que Félix y Juan Sebastián están vivos y exigir la liberación de los más de 150 presos políticos”.

“La única razón por la que Ortega está comportándose de manera tan transparente e inhumana es porque cree que tiene licencia para actuar con total impunidad. El mundo debe mostrarle que hay consecuencias graves y profundas por tratar a las personas de esta manera”, añadió.

Advirtió que si la justicia orteguista condena a sus representados bajo el Artículo 410 por “Menoscabo a la integridad nacional” estos pueden ser sentenciados a 10 – 15 años en prisión. 

Y si fueran condenados bajo el Artículo 412 por “provocación, proposición y conspiración,” pueden ser sentenciados a 5 – 10 años adicionales en prisión.  “Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para que tome medidas concertadas para enfrentar la ola de represión de Daniel Ortega en Nicaragua, que claramente representa el ataque más descarado y frontal a la democracia y los derechos humanos en el mundo”, concluyó el documento.