Destacados / Nacionales · 18/02/2023

La diáspora nicaragüense en EEUU fue clave para apoyar a los presos políticos desterrados de Nicaragua

El pasado 9 de febrero, 222 presos políticos nicaragüenses fueron excarcelados y desterrados por la dictadura de Daniel Ortega de Nicaragua. Todas las personas llegaron a Estados Unidos –en un vuelo privado facilitado por la Casa Blanca–, solo con la ropa que llevaban puesta y con la incertidumbre de su futuro en un país que no es el suyo.

La mayoría no tenía dónde ir, y fue gracias a la diáspora nicaragüense en Estados Unidos –que se activó para recibir a los excarcelados políticos–, que ya todos se encuentran en un hogar de acogida y en tratamientos médicos y psicológicos para “sanar” las heridas y secuelas de su encierro en las cárceles de Nicaragua.

Damaris Rostran, miembro de la diáspora nicaragüense en Estados Unidos, es quien coordina toda esta ayuda entre el Departamento de Estado, los nicaragüenses residentes en ese país, con los excarcelados políticos.

En entrevista con La Mesa Redonda, Rostrán contó que entre los más de 200 excarcelados políticos, al menos 109 personas no tenían dónde ir, ni a quién acudir para que los apoyara en esta difícil situación. Pero que, gracias a la diáspora nicaragüense, ya todos tienen un lugar de acogida por al menos cuatro meses.

Hemos venido trabajado todos estos años en función de las denuncias, por la libertad de los presos y presas políticas, y lo que hicimos es que creamos un grupo de trabajo de la diáspora para apoyar”, dijo Rostrán.

Damaris Rostrán

Entre el grupo de excarcelados, unas 10 personas fueron recibidas por sus familias inmediatamente, unas 100 señalaron que tenían el contacto con una alguna persona en Estados Unidos y 109 no tenían ningún contacto, precisó la activista

Los 109 “son los que básicamente la diáspora ha estado recibiendo con el compromiso de que vamos a tenerlos por lo menos tres o cuatro meses (…) Ya están en hogares, la diáspora ayudó a que abrieran las puertas de sus hogares a 109 hermanos nicaragüenses”, añadió Rostrán.

La coordinadora indicó que la diáspora nicaragüense que está apoyando a los excarcelados y desterrados, es residente de la Florida, New York, New Jersey, Massachusetts, Colorado, Georgia, Virginia y Maryland, quienes ayudarán para la inserción social en Estados Unidos a estas personas.

Rostrán explicó que el tiempo de tres o cuatro meses contemplado, es para que los nicaragüenses puedan “adaptarse al medio ambiente donde están”.

La idea es que la diáspora nicaragüense pueda ayudar en esa adaptación, porque necesitan volver a adaptarse desde volver a comer, desde volver a dormir en una cama, son historias fuertes que todavía no se cuentan”, comentó.

Creemos que en cuatro meses ya puedan estar activos en la sociedad, con un trabajo. Esperamos que después de estos cuatro meses los hayan ayudado a buscar un trabajo, en el caso de los muchachos vamos a gestionar para que ellos sigan estudiando, estamos trabajando en eso”, agregó.

APOYO DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO Y OTRAS ONG

Rostrán dijo que junto al Departamento de Estado llevaron a cabo la operación ‘Nica Welcome’ que tiene tres componentes principales: “vivienda que lo trabajamos con el Departamento de Estado, salud que la estamos trabajando con el Departamento de Estado específicamente con la parte de salud emocional y mental, y la salud integral que lo estamos trabajando con clínicas comunitarias”.

En el caso de la salud, se han identificado en los excarcelados políticos problemas de visión y dental y dos personas con hernias. Además algunos de ellos no duermen bien y están inmersos en un proceso de ansiedad.

Desde el día que los 222 nicaragüenses aterrizaron a Washington, recibieron atenciones psicológicas. “El Departamento de Estado tenía organizado toda una logística para recibirlos”, indicó.

Rostrán además precisó que, el Departamento de Estado de Estados Unidos apoyó a los nicaragüenses desterrados en el pago de permiso de trabajo, los pasajes de avión a donde tuvieran que ir dentro de ese país, la atención sobre el estrés postraumático, la estadía en un hotel por cuatro días, un teléfono celular y dos mudas de ropa.

En el caso del permiso de trabajo, el Departamento de Estado está agilizando el procedimiento y se espera que estén listos dentro de unas tres semanas.

Nosotros la diáspora estamos haciendo gestiones con organizaciones locales que conocemos para que garantice el tema de las vacunas, que es otro tema importante para poder solicitar también el permiso de trabajo”, apuntó Rostrán, quien destacó el apoyo de la organización Alianza Nicaragüense Americana de Derechos Humanos (NAHRA).

La activista también aseguró que otras organizaciones y fundaciones han expresado su disposición para ayudar a los excarcelados políticos a largo plazo, y para ello están trabajando en un mecanismo “que tenga transparencia y rendición de cuentas”.

Nosotros con mucho gusto seguimos apoyando a largo plazo a nuestros hermanos, pero necesitamos un mecanismo de rendición de cuentas porque sabemos que van a haber otras necesidades que nuestros hermanos van a tener”, manifestó.

Damaris Rostrán enfatizó que la “respuesta de la diáspora ha sido maravillosa, la solidaridad, el cariño, es impresionante”. “Para nosotros la diáspora es un gusto seguir ayudando en la liberación de Nicaragua, sin duda alguna”, finalizó.