Internacionales · 09/06/2022

La sobrecogedora historia de Karla Jacinto: Fue violada más de 43 mil veces en México; hoy lucha en contra de la esclavitud sexual

La mexicana Karla Jacinto Romero ha relatado a varios medios de comunicación el infierno que vivió siendo víctima de esclavitud sexual y explicó por qué decidió luchar para combatir la trata de personas.

Karla es una joven que por más una década ha dedicado parte de su vida a luchar contra el tráfico humano y la prostitución para que otras personas no sufran lo que ella vivió en carne propia.

Abusada desde los cinco años, Karla se dejó persuadir a los 12 años por un joven 10 años mayor que ella, quien le prometió amor, cuidado y darle una mejor vida lejos de su disfuncional familia. Cuando tenía cinco años Karla Jacinto comenzó a sufrir abusos sexuales por parte de un familiar. Ese fue el principio de un calvario.

Mientras esperaba a varios amigos, un hombre se le acercó, comenzó a hablar con ella y para ganarse su confianza le dijo que él venía de una familia con problemas y que también había sido maltratado. Él tenía 22 años y ella 12. Tras este encuentro, comenzaron a verse y al poco se fueron a vivir juntos.

Fue una vida muy difícil, no se lo deseo a nadie. Realmente, desde los 12 años fui explotada sexualmente, pero antes de eso, yo era muy vulnerable. Yo sufrí abuso sexual desde los cinco hasta los 12 años y eso hizo que tomara una decisión de creer en un amor falso”, relató.

Según la joven, al principio él le hacía multitud de regalos, pero pronto ella descubrió que, en realidad era un proxeneta. “Me dijo lo que debía hacer, las posiciones, cuánto debía cobrar, cómo tratar al cliente y hacer para que me dieran más dinero”, recuerda.

Tenía la vulnerabilidad de atención, de amor, de comprensión y bueno, el tratante vio en mi esa vulnerabilidad donde no había una mamá que me protegiera, unos hermanos que me quisieran, un papá que estuviera conmigo, dándome atención, cobijo y, sobre todo, la educación en la escuela, muchas veces no nos enseñan qué es la trata de personas. Yo a los 12 años no sabía qué era la trata de personas, un padrote, no sabía qué eran muchísimas cosas hasta que lo viví”, añadió.

Karla cuenta cómo se sintió cuando fue obligada a prostituirse: “Algunos hombres se reían de mí, tenía que cerrar los ojos para no ver lo que me estaban haciendo”. A todo esto, se sumaron las brutales palizas de su proxeneta: le llegaron a golpear con una cadena y a quemarle con un hierro.

Se calcula que Jacinto fue violada más de 43 mil 200 veces, durante cuatro años.

Cuatro años de mi vida siendo violada sexualmente, siendo golpeada con cables, con palos, con cadenas, me llegaron a quemar con una plancha. Me tuvieron trabajando embarazada, mi regalo de 15 años fue una bebé. Después de mucho tiempo pude escapar y fue algo que no se lo deseo a nadie”, aseguró.

Karla estaba obligada a trabajar 16 horas seguidas al día y tener relaciones sexuales con 30 hombres, dos por hora. Pensó en quitarse la vida en múltiples ocasiones.

Muchas veces quise suicidarme, muchas veces quise solamente desaparecer, cada vez que me golpeaban, el pedirle a Dios que ya me llevara, el tener una infancia y adolescencia donde realmente solo vivía violencia. Hubo un momento en el que te llegabas a acostumbrar, pero sobre todo se te quitaban las lágrimas, ya no podías llorar ni reír, ya no podías hacer nada porque tu cuerpo, tu mente ni tu vida eran tuyos”, admitió.

Escapó a los 16 años

A los 16 años, Karla logró escapar de sus captores, mediante una operación contra la trata de personas, ahora lucha para evitar que casos como el suyo vuelvan a repetirse.

Con coraje y valor inició su rehabilitación para después ayudar a chicas que vivieron el mismo martirio que ella.

Fue algo muy bello, muy bonito, porque una persona de 62 años, José Víctor Caballo Becerra, fue la persona de miles de personas que vio a un ser humano. Fue la persona que vivió y murió sabiendo que iba a ser otra persona totalmente diferente y que lo único que quería cumplir era rescatarme”, comentó.

A más de 10 años de su escape, Karla Jacinto confesó que lo más difícil de superar fue el miedo de que en cualquier momento volverían por ella para hacerle daño.

Lo más difícil fue vivir con miedo la mayoría del tiempo, saber que en algún momento me iban a matar o me iban a hacer algo a mí o a mi familia. El motivo era porque viví con una amenaza desde que me escapé, que me iban a buscar meses, días, semanas, años, pero de que me encontraban, me encontraban, pero no pasó nada. Apenas hace un año agarraron a mi tratante, está ya en la cárcel, todavía no lo juzgan, pero estoy feliz que las autoridades puedan hacer su trabajo para que nos den total libertad de poder ser libres”, detalló en diciembre de 2020.

Karla y su nueva vida como madre y activista

Con 30 años, Jacinto Romero tiene una hija de 15, en quien se vio reflejada y aseguró que no quiere que viva nada de lo que ella cuenta.

Yo la miraba y decía ‘yo no quiero que pase esto’. Doy mis pláticas y doy mi testimonio a diferentes espacios, realmente eso me motiva a seguir luchando, porque jóvenes niñas y niños madres y padres de familia me están escuchando en este momento. Entonces eso me motiva a seguir alzando la voz”, agregó.

Después de tanto sufrimiento, actualmente, Karla Jacinto escribe una nueva historia, donde es una activista que lucha en contra de la trata de personas.

Hoy tengo una nueva historia. Hoy me permite la vida dar mi testimonio a diferentes personas. Hoy me permito ser libre para cuidar a mi familia. Hoy me permito hacer muchas cosas que nunca pensé hacer cuando fui víctima de trata de personas. Hoy tengo mi hoja en blanco para escribir una nueva historia”, finalizó.