Opinión / Ensayos · 25/09/2023

Lecciones recientes de servilismo

El sandinismo ha mostrado su fibra más profunda de servilismo con intereses alejados, no sólo de lo conveniente políticamente, sino también de la lógica económica, la que ciertamente jamás ha sido su fuerte; la confiscación del INCAE, que actuando como punta de lanza, ha formado a miles de profesionales, bajo la pedagogía del pensamiento libre y de las lecciones del liberalismo económico, ha sido a la vez, antítesis efectiva del fracasado intento de diseminar la ortodoxia socioeconómica marxista-leninista, nos muestra, una vez más, la incapacidad de la dictadura en el campo de batalla de las ideas, que tampoco ha formado parte de sus fortalezas. En resumen, el eslogan sandinista de, “no pudieron, ni podrán”, ha sido el perfecto boomerang frente a las recientes acciones vandálicas del régimen contra las instituciones educativas.

La confiscación de la UCA y su apurada reapertura, colapsó estrepitosamente, y es que el comentario de una madre de familia de dos jóvenes que estudiaban en la universidad jesuita, muestra de manera contundente tal fracaso: “…los sandinistas tienen casi todo para que la UCA funcione, le faltan sólo dos cosas, una planta docente y administrativa capaz y…los estudiantes”. Más de 60% de la matrícula de la UCA aplicó para iniciar o continuar estudios en la UCA de El Salvador y Guatemala. Los nicaragüenses somos muy propensos a la memoria de corto plazo, y el sandinismo es eficiente en toda clase de trampas y engaños, por eso para olvidar el fracaso UCA, optaron por la cortina de humo INCAE, y es probable que tal maniobra tenga un cierto margen de éxito.

Pero el éxito económico y la estabilidad social, no se alcanza con maniobras politiqueras, por ello la opción del exacerbado servilismo con Rusia y China, que notoriamente raya lo enfermizo, ha sido el camino escogido para lograr el único objetivo del dúo Ortega Murillo: mantenerse en el poder a cualquier costo. La demostración diplomática en diversos foros políticos y económicos, de la sumisión sandinista a sus amos extraterritoriales, ha sido reforzada con actos públicos de entreguismo de los cuerpos de seguridad -ejército y policía-a la par de minimizar la dependencia económica del mercado estadounidense y de los anhelados dólares de las remesas enviadas por los forzados migrantes nacionales.

En este complejo tablero geopolítico, sólo una mezcla de ignorancia y estupidez, puede pasar por alto que economías como la nuestra, deben mantenerse alejadas de forcejeos entre contendientes mayores, que al final son los decisores de los nuevos equilibrios. Ortega irá hasta el final, pero Rusia y China, juegan sus propias fichas, pero además saben que la estabilidad política del régimen es más que dudosa, y la estabilidad mental de quienes lo dirigen es más impredecible que la condición sismológica de Managua.

Ezequiel Molina

Septiembre 25, 2023