Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, médico especialista en Epidemiología.
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Los adultos tenemos 32 dientes, distribuidos por todos los lados de la boca, uno al lado del otro, y si nos faltan, se va perdiendo el balance, lo que puede aflojar otros dientes, crear problemas de masticación y desgaste de las piezas dentales, incomodidad al sonreír y problemas de autoestima, entre otros efectos.
Como decía Don Quijote de La Mancha, la boca sin muelas es como el molino sin piedra, y en mucho más se ha de estimar un diente que un diamante. Por tanto, lo ideal es resolver el problema y no sacar la muela o el diente, que es lo que la persona pide a gritos para eliminar el dolor, era y es la única solución que había en el área rural y algunas urbanas, todo un problema de salud pública aún no reconocido.
Entonces si te tocó que te sacaran una pieza dental, te pondrán una gaza, la cual uno debe mantener apretada o mordida por 40 minutos y luego escupirla, no sacársela con la mano, igualmente durante todo ese tiempo trague saliva suave y constantemente. No se toque la herida con los dedos ni con pañuelo, tampoco con la lengua, porque puede predisponer a infecciones y sangrado. Mantenga un reposo relativo o sea no todo el tiempo pase sin moverse.
Si sigue sangrando, muerda un rollito de gaza estéril o limpia, durante 40 minutos, si el sangrado no para busque ayuda con el o la Odontóloga o con el personal médico.
Póngase hielo en la mejía o el cachete, en el lugar donde le quitaron el diente, hágalo apenas se la quiten o cuando llegue a su casa durante 15 minutos y luego descanse media hora, recuerde poner un pañuelo para que el hielo no le queme la piel. Al día siguiente puede ponerse un trapo con agua fría.
Durante el primer día no succione la herida, evite escupir, no utilice pajillas o tubito que se usa para transferir un líquido de un lugar a otro y que regularmente se usa para beber, como para pasar un líquido de un vaso a la boca. Después de la extracción dental, no se acueste durante las siguientes 6 horas, es preferible que permanezca sentado.
Las primeras 24 horas tenga una dieta suave, nada de comidas duras ni muy calientes, tampoco haga buches o enjuague bucales. Al día siguiente puede enjuagarse con agua tibia con sal.
La primera semana debe evitar fumar y tomar alcohol, no tome tampoco aspirinas o medicamentos anticoagulantes, que evitan que la sangre pueda formar coágulos y por lo tanto las hemorragias aumentan en cantidad y duración, revise bien con su médico si toma de estas medicinas para ver si tiene que quitárselas antes del procedimiento odontológico y decirle cuando puede reanudar su tratamiento.
Si usted es una persona que tuvo trombos o coágulos, siempre debe hablar con su médico antes de ir al Dentista y recordarle a este último que usted toma de estos medicamentos. También debe ser muy disciplinado para continuar tomando su tratamiento, si no lo hace pudiese tener un accidente cerebro vascular, o derrame o un infarto en el corazón, complicarse y fallecer.
Recuerde que lo mejor es prevenir que le extraigan una pieza dental, así que a cepillarce los dientes al menos dos veces al día, aunque lo ideal son tres veces, utilizar hilo dental todos los días, realizar el enjuague bucal y visitar a su odontólogo dos veces al año.
Ahora que sabemos el valor que tiene un diente, cuidémoslos, no esperemos atendernos cuando sea demasiado tarde, los dientes se reparan y si los mantenemos limpios duraran más sin problemas.