Juan Diego Barberena, miembro del proceso de concertación nicaragüense Monteverde, dijo este miércoles que el anuncio de una “alianza política a largo plazo” tiene como fin convertirse en el “sujeto político” y “contra poder” de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
“En el año 2021 no estuvimos a la altura de lograr una unidad opositora en contra de la dictadura y nos hace falta lograr el consenso político nacional que le pueda mostrar al pueblo de Nicaragua la alternativa que va a sustituir a Daniel Ortega y a Rosario Murillo en el poder… Esta etapa en la que estamos la oposición y que anunciamos como punto de partida, esa alianza política a largo plazo, busca acciones más robustas hacia el enemigo”, declaró a La Mesa Redonda.
Barberena explicó que Monteverde se encuentra en una “transición interna” con perspectivas a convertirse en un “sujeto político”, respaldado por la mayoría los nicaragüenses.
La “alianza política a largo plazo” anunciada el viernes 26 de enero, establece acuerdos políticos que sostienen esta alianza en busca de lograr “la transición democrática en Nicaragua”.
“Las perspectivas están encaminadas en dos grandes frentes: lograr establecer un sistema de gobernanza interno que permita confluir la participación de personas a título individual y de organizaciones políticas y sociales”, declaró.
En esa línea, expuso que “ninguno de nosotros solos, vamos a poder derrotar a la dictadura”. Por ello, destaca que los pesos políticos organizativos no son relevantes.
Sino que, “esta alianza política a largo plazo pueda ir aumentando sus márgenes de influencia, tener mejor capacidad de hablarles a sus pares, y podamos ir obteniendo la validación ciudadana necesaria que permita brindarle a la gente herramientas y alternativas para salir de la dictadura”.
Detalló que esta alianza política a largo plazo significa “sacar a la dictadura del poder, lograr encausar al país en una transición democrática; pero eso no es únicamente que Daniel Ortega salga del poder, es reinstitucionalizar el país”, apuntó.
Asimismo, aclaró que la alianza política “no significa una alianza electoral”, sino que busca “cambiar la correlación de fuerzas y ser un contrapoder”.
“Nosotros no podemos solos, necesitamos de distintos actores de distintas procedencia para debilitar a la dictadura y brindarles alternativas al pueblo de Nicaragua”, reiteró.
Barberena reconoció que la convocatoria a esta concertación “debe der más unitaria y menos sectaria para enfrentar al enemigo en común, que es Daniel Ortega y Rosario Murillo”.