El analista político y economista Óscar René Vargas opinó que “el intento de golpe de Estado” ocurrido ayer en Estados Unidos, afectará la política exterior que esta nación mantiene con Nicaragua y beneficiaría al dictador Daniel Ortega en términos de “tiempo” de cara a las elecciones generales previstas para el 7 de noviembre próximo.
La brecha social y política que se abrió el miércoles en Estados Unidos marca uno de los capítulos “más oscuros” en la historia moderna de la gran potencia debido a que el saliente presidente Donald Trump no acepta la derrota electoral frente a Joe Biden.
Para Vargas, con lo ocurrido ayer, la prioridad del presidente electo Joe Biden será resolver la crisis interna de su país, y dejará a Nicaragua en “la cola” de las prioridades del nuevo gobierno; a sabiendas de esto –según Vargas– Ortega buscaría una “negociación directa” con Estados Unidos y pedirá el levantamiento de las sanciones.
“Los acontecimientos del día de ayer en los Estados Unidos y por la necesidad del nuevo gobierno de buscar y priorizar cómo resolver los problemas internos, eso le da más margen de tiempo a Ortega, este margen se une al margen que le dio la OEA para mayo (para) que se puedan hacer las reformas”, declaró el analista a La Mesa Redonda.
Agregó que, Ortega va a jugar con ese tiempo a su favor, lo que implicaría no hacer reformas a la Ley Electoral importantes, sino cosméticas; pero, hasta el mes de mayo y no antes.
“Ortega prefiere una negociación directa con los Estados Unidos, un Estados Unidos en dificultad interna y por lo tanto, la política hacia Nicaragua pasa a lugar 20 o 25, es decir que no es prioritario para el nuevo gobierno y sabiendo eso Ortega va a empujar en dos direcciones”, aseguró Vargas.
Estas dos direcciones son: “buscar un acuerdo” con Estados Unidos que contemple el levantamiento de las sanciones a sus familiares y funcionarios; y segundo, que el dictador no se vea presionado para adelantar las reformas electorales hasta a partir de mayo.
En este contexto, Ortega seguirá priorizando la negociación con el gran capital en Nicaragua, subrayó.
“De cara a mayo la prioridad de Ortega será con el capital y no priorizar las cosas políticas, y esto ha sido favorecido por la crisis que dio en Estados Unidos”, insistió.
Estados Unidos ha sancionado a más de una veintena de funcionarios orteguistas, con la salida de Trump, el régimen espera un cambio en la política hacia Nicaragua, no obstante, Vargas asevera que tanto Biden como Trump “son monedas con la misma cara”.