A juicio del economista y escritor nicaragüense Francisco Larios, los empresarios que son parte de la “gente más rica” de Nicaragua “no quieren que haya democracia en Nicaragua” y están dispuestos “a convivir” con el dictador Daniel Ortega.
En entrevista con La Mesa Redonda, el también director de la Revista Abril, sostuvo que “hay una confluencia de intereses” que mantiene a Ortega en el poder, y por lo cual –asegura—este no dejará el poder “nada más porque tiene menos votos” en las elecciones del 7 de noviembre.
“La gente más rica de Nicaragua que no quiere que haya democracia en Nicaragua. Carlos Pellas, Ramiro Ortiz y otros, no quieren que haya democracia en Nicaragua, porque democracia implica estado de derecho. Y cuando haya estado de derecho en Nicaragua, ellos probablemente terminen en el banquillo de los acusados, investigados por una serie de crímenes, no solo relacionado con la violencia de Ortega, que Ortega ha hecho y que ellos han financiado y continúan financiando, sino por todo el dinero que ha pasado en estos años en Nicaragua, legal o ilegal”, dijo Larios.
“De hecho, uno de los responsables de convencer a Estados Unidos de que para que hubiera estabilidad en Nicaragua, Daniel Ortega tenía que seguir en el poder, se llama Arturo Cruz; él es uno de los principales responsables de esta tragedia y de que Estados Unidos haya apoyado a Daniel Ortega”, añadió.
El economista nicaragüense radicado en Estados Unidos, indicó además que incluso el sector privado habría llevado el mensaje al Departamento de Estado bajo lógica de “Daniel Ortega o el caos”.
Las hipótesis de Larios en torno al proceso electoral es que “Ortega no puede dejar el poder” algo que “se valida todos los días”.
“Ortega no va a dejar el poder y no lo va a dejar porque tenga menos votos”, zanjó. Pues argumenta que “hay un reguero de sangre detrás de él, hay crímenes de lesa humanidad que han sido documentados, hay un enorme odio en gran parte de la oposición nicaragüense que lo consideran un asesino”.
Y, que el poder es la “única forma que tiene Ortega de sobrevivir financieramente y hasta físicamente”, pues para él la lógica de esta lucha es “el poder o la muerte”.
La segunda hipótesis de Larios es que “hay segmentos del más alto nivel económico y político de Nicaragua que están dispuestos a convivir con Ortega, y creo que eso no es ningún secreto”.
“Se trata de una competencia de ambiciones, de gente que quiere controlar el país”, apuntó.
Para el economista, las elecciones “son cuando hay democracia, no existe ni un solo caso en que una dictadura como la de Ortega, haya sido desalojada del poder nada más porque tiene menos votos. Esas son las ilusiones que han vendido al pueblo de Nicaragua partes interesadas que, el conflicto no tenga de protagonistas a la ciudadanía”.
“Son ilusiones, no son parte de la realidad, han sido tres años desperdiciados de lucha, una lucha que pudo tener un resultado diferente y mucho más rápidamente”, concluyó.