Durante el primer debate de cara a la segunda vuelta electoral en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro, sacó a relucir la relación de Luiz Inácio Lula da Silva con radicales izquierdistas latinoamericanos como dictador Daniel Ortega.
El debate, con un formato muy libre, permitió largos cruces dialécticos entre los dos candidatos, que derivaron en constantes enfrentamientos.
“Hablemos de su amigo Daniel Ortega. Ortega te felicitó cuando ibas a segunda vuelta. Él está arrestando sacerdotes allá, está expulsando monjas, cerrando canales de televisión, como la CNN, y radios católicas. Prohibió la conmemoración del Día de la Biblia, prohibió procesiones… ¿Y usted lo trata como amigo?”, cuestionó Bolsonaro.
El actual mandatario brasileño dedicó más tiempo a criticar a Ortega, en especial por la detención de sacerdotes, el cierre de iglesias y de medios de comunicación.
“Lula está enamorado de Fidel Castro, Maduro, entre otros dictadores. ¿Qué hay de común entre Lula, Ortega, Chávez, Maduro, Evo Morales, Fernández de Argentina, Petro de Colombia? Son del foro de San Pablo, son todos amigos. Miren para donde están yendo esos países”, añadió el presidente.
Lula contestó a Bolsonaro que la situación en Nicaragua deben resolverla los nicaragüenses, aunque dejó un mensaje para Daniel Ortega.
“El régimen político de Nicaragua es algo que depende de ellos. Ortega lo sabe, tú lo sabes, todo el mundo lo sabe. Si alguien se cree imprescindible, está naciendo un dictador. Pero si Ortega está equivocándose, que el pueblo nicaragüense lo castigue”, dijo Lula.
Los brasileños volverán a las urnas el próximo 30 de octubre para elegir entre Lula y Bolsonaro.
En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado 2 de octubre, Lula fue el candidato más votado, con el 48,4%, frente al 43,2% de los sufragios que recibió Bolsonaro.