Destacados / Nacionales · 19/06/2023

Mi desencanto de la revolución sandinista: el testimonio de Lludely Aburto

El 17 de julio de 1979, cuando el dictador Anastasio Somoza Debayle abandonó Nicaragua, Lludely Aburto que solo tenía 15 años, salió a las calles de su barrio en Managua a gritar con alegría: “Patria libre o morir” por la caída de la dictadura de esa época; hoy lamenta que Nicaragua viva otra dictadura, la de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Lludely Aburto, es miembro de Articulación de Movimientos Sociales, pero en su juventud se integró al “proyecto revolucionario” en las áreas de educación, salud, eliminación de la explotación laboral y eliminación del analfabetismo.

Sigo creyendo en esa revolución, pero no más en quienes se la robaron. Y no solamente se la roba gente del Frente como los que están actualmente mal administrando nuestro país, esa dictadura oprobiosa de Ortega y Murillo; sino también, todos aquellos como Arnoldo Alemán”, dijo a La Mesa Redonda Aburto, hoy exiliada en Costa Rica.

Mi desencanto no es solamente por una revolución fallida, es por los hombres y mujeres que se prestaron en el nivel político a defraudar al pueblo de nicaragüense y que lo siguen haciendo”, añadió. “Fui militante del Frente, me despojaron de esa militancia por pensar diferente, por cuestionar”.

Aburto refiere que es una “revolución fallida” por el éxodo nicaragüense, que se ve obligado a salir del país por persecución o a causa de la pobreza.

LAS ENTRAÑAS DEL MONSTRUO

Además fue diputada suplente del FSLN y fue ahí en la Asamblea Nacional donde asegura conoció “las entrañas del monstruo”, donde los diputados negocian y pactan.

Cuenta que el detonante para tomar la decisión de separarse del Frente Sandinista fue la transgresión al pueblo nicaragüense. “Se transgrede a un pueblo, hubieron (sic) muchos hechos que fueron sumándose como información valiosa para que yo pudiera codificar esa mirada distinta. El pueblo nicaragüense no en balde deja de creer en los partidos políticos, deja de creer en esos políticos que en la campaña llegan a los municipios, llegan a las comunidades y luego cinco años no han cumplido”, criticó.

Hay un cansancio y lo mío fue eso, un cansancio de promesas que no se cumplen, de fraudes, que no solamente son los fraudes electorales a la hora de ejercer el voto; sino, ese fraude de prometer cosas que no involucran para nada la necesidad de la gente, que no reivindican el cambio real y sobre todo el tema de que esto conlleva corrupción y que los recursos del país se van”, aseguró.

*Foto: República 18