El politólogo y disidente sandinista Julio López Campos, sostuvo este jueves que la prioridad de los nicaragüenses opositores debe ser “evitar las piedras que en el camino puedan hacer más difícil la unidad” de cara a sacar del poder a la dictadura de Daniel Ortega.
“Nuestra preocupación debe ser por un lado, evitar los escollos, las piedras que en el camino puedan hacer más difícil el acercamiento, la proximidad, la unidad de todas las fuerzas para enfrentarnos contra el adversario… Será que con la caída de la dictadura van a venir las pasaderas de cuentas, los cuchillazos, la venganza, el odio… Tenemos que preocuparnos por las cosas que están alimentando la mente de nuestros jóvenes”, declaró López al referirse al “afán mal intencionado y medio perverso de querer confundir el sandinismo con el orteguismo”.
“Se trata de cuidar aquí las posibilidades de que se puedan unir la fuerzas, de que pueda facilitarse la concertación, de que podamos ir juntos todos, porque todos somos necesarios y obviamente yo como politólogo sé que ningún régimen se desquebraja, se destruye, se desploma, se derrumba sin entre su seno, no entra también la discrepancia, la disidencia, la ruptura y el proceso de alejamiento del poder”, añadió.
El exdirector de Relaciones Internacionales del FSLN, dijo que “hay que tener bien claro cuál es el enemigo que tenemos en frente, a mí parece que es esencial decir que, los nicaragüenses hoy realmente tenemos un único enemigo: la dictadura orteguista”.
Sobre el “afán mal intencionado y medio perverso de querer confundir el sandinismo con el orteguismo”, López recalcó que “el sandinismo existe muchísimo antes de que surgiera el Frente Sandinista, el sandinismo existe muchísimo antes de que naciera Daniel Ortega, y la gente con cierto nivel de cultura, de educación lo sabe”.
“Aquí lo que tratamos de hacer es debilitar a la dictadura”, afirmó López, quien llamó a la prudencia.
Para el politólogo esa dictadura “está demostrando algunos rasgos de agotamiento y debilitamiento que hay que poner en evidencia”. En ese sentido, mencionó la caída en los niveles de popularidad de Ortega, según las encuestas de Cid Gallup.
