Destacados / Nacionales · 04/10/2023

Manuel Orozco: El régimen Ortega-Murillo requiere mucho más que sanciones

El politólogo Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, dijo en entrevista con La Mesa Redonda que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo “requiere mucho más que sanciones” de la comunidad internacional.

Para el experto la magnitud represiva del régimen “supera la capacidad de las sanciones”, pues estas se han quedado “cortas”. Sin embargo, mencionó que sancionar al Ejército a través de su Instituto de Previsión Social Militar (IPSM) no tendría “efecto financiero” sino “simbólico”.

Orozco indicó que existen instrumentos de presión internacional que pueden ser utilizados contra la dictadura en Nicaragua.

A continuación, parte de la entrevista realizada por el periodista Sergio Marín Cornavaca al politólogo Manuel Orozco:

Se critica que la oposición no tiene articulada una estrategia que vaya más allá de estas sanciones que algunos sectores han dicho ‘no les hacen nada a la dictadura. ¿Cuál es la realidad de estas sanciones?

Bueno, yo creo que es una combinación de cosas. Yo creo que el punto de partida es que en el contexto específico de lo que es una sanción, el impacto se mide en términos del efecto, que ese acto de penalidad o penalización tiene sobre el sancionado; y ese acto se mide en función de varias cosas. El ecosistema en el que opera, los bienes personales, la reputación del individuo, así como también el efecto ecosistémico en la nación en general. Entonces ahí es donde puedes ver cómo afecta una penalidad hacia el individuo exclusivamente y rebota sobre el amplio entorno.

A partir de ahí pues puedes ver diferentes consideraciones. Si esa sanción tiene un efecto sobre la estructura del círculo de poder que sostiene la base de represión de un sistema y está atada a esa persona sancionada, o la entidad o institución; o también puedes ver si ese impacto va más allá.

Hay un debate de que en este momento las sanciones están afectando al pueblo, realmente en el caso de Nicaragua y hasta en el caso de Venezuela la situación es completamente opuesta, el impacto ha sido directo sobre aquellos que son sancionados, son alrededor de 58 sanciones y de esas alrededor de dos han sido instituciones claves que forman parte del círculo de poder dentro del ámbito de la estructura represiva, como es la Policía Nacional, pero también otras entidades privadas que son parte de la estructura cleptocrática del sistema.

Además, han habido sanciones a individuos, incluyendo individuos que forman parte de la estructura represiva: la Policía, el Ejército, entidades del partido. Entonces el impacto ha sido positivo.

Ahora, ¿suficiente?, no, porque el tema tiene que ver con dos aspectos. Uno es que el nivel de presión internacional que necesita tenerse de manera proporcional a la magnitud represiva del régimen, supera la capacidad de las sanciones en particular. Entonces te quedas corto con sanciones específicamente, y eso pues es lo que crea una ansiedad.

El público en general piensa en sanciones desde una perspectiva de penalización moral, punitiva, un castigo al perpetrador, pero la sanción tiene otra función, solo que en el término del desamparo en el que uno se encuentra pues te sentís como un poco desempoderado.

En algunos casos hasta frustración, precisamente porque las expectativas creadas alrededor de una sanción al régimen, me decían ‘bueno estas sanciones van a significar que van a presionar tanto al dictador que lo vamos a ver ceder en algunos espacios’, pero no ha sido así, ha habido una radicalización por su por parte. Entonces las sanciones han quedado pues como como un chiste…

Yo no diría como un chiste, yo creo que una cosa importante es que la ruta de consolidación del sistema que yo le llamo talibanístico en Nicaragua ha ocurrido independientemente de si hay sanciones o no. Esto es un objetivo de montar un sistema al estilo de Muamar Gadafi en Nicaragua, un sistema totalitario, con un credo religioso pro-orteguista; y entonces la respuesta proporcional a eso, realmente te hace pensar que se requiere mucho más que sanciones.

Pero en términos generales, ¿cuál es el análisis que hacés sobre el texto de Vicky Gas, cuál sería tu comentario sobre estos hallazgos y esta propuesta que se hace desde este análisis?

Mira, yo he hecho un análisis sobre esos aspectos y en particular sobre el texto básicamente lo que Vicky hace es revisar la estructura del Ley Renacer y de Nica Act. Fundamentalmente y específicamente refiriéndose al Renacer que captura mucho lo del Nica Act, pero lo mejora, hay ocho instrumentos de presión internacional muy importantes que se convierten de alguna manera en el mandato del Congreso de una política exterior hacia Nicaragua.

Aborda situaciones de libertad de expresión, corrupción en el sistema, violaciones de Derechos Humanos, la injerencia rusa en Nicaragua, la situación de CAFTA en potenciales violaciones, el rol de las financieras internacionales.

Entonces cuando vos ves realmente el ámbito de CAFTA, es sustancial. Ahora cuando vos me dices el uso del mandato que se le da en términos prácticos, si yo fuera a calificar en una escala de 0 a 100, le daría un 30 porque fundamentalmente desde que el Nica Act se pasó, hasta ahora se ha implementado 12 sanciones, no se ha querido tocar ni siquiera revisar la estructura de CAFTA en relación con sus capítulos, tampoco se ha divulgado el memo que se requería que se sacara sobre la injerencia rusa, y no hay evidencia del rol propagandístico de censura del gobierno de Nicaragua en términos de la represión mediática.

Entonces se queda corto y creo que falta aumentar la presión en función de la ley, pero también en función del rendimiento de cuentas de este caso del departamento de Estado y el Tesoro.

¿Son ilegales en términos del derecho internacional las sanciones que un Estado puede imponer a otro?

No, para nada, de hecho esto, es una convención internacional acordada dentro del Consejo de Seguridad Nacional de Naciones Unidas, y al mismo tiempo países han adoptado bajo su discreción penalidades sobre transgresiones que se producen, hay diferentes formas de interpretar esto pero, fundamentalmente la definición de la sanción está prescrita en el contexto de Naciones Unidas a través de su Consejo de Seguridad, que se refiere a una forma de presión internacional para penalizar transgresiones en dos espacios: unos derechos humanos y otros crímenes financieros.

Hay una percepción con base a declaraciones que cita el diario La prensa de una entrevista que le concediste, donde parece ser que ya no es una prioridad en las sanciones al Ejército, y en el foro señalaste que esto estaba como en un quinto lugar y que habían otros elementos que eran mucho más importantes que la sanción directa a través del Instituto de Previsión Social Militar al Ejército ¿Qué hay de todo esto?

Bueno, cuando vos analizás la estructura del poder en el régimen sandinista orteguista y la área de presión internacional, te encontrás que hay básicamente once pilares que sostienen al régimen, de esos once pilares está la represión policial, la represión de la militancia, la represión del Ejército, así como también la estructura mediática bajo la censura y la desinformación, también tenés el rol económico que ejerce el Estado a través de la extorsión tributaria, a través del consumo de dinero por remesas, a través de el endeudamiento externo, así como también los favores económicos y la cleptocracia en el país, después está la estructura gerencial de represión que se encarga de utilizar la ley para penalizar mediante encarcelamientos, mediante enjuiciamientos, mediante expropiaciones; y finalmente tenés también la estructura relacionada con el aparato público, propiamente dicho la administración del aparato público.

Todo esto crea un cuerpo que crea una cultura del miedo que se sostiene mediante el encarcelamiento, mediante el enjuiciamiento y otras cosas. Entonces, cuando vos ves toda la estructura, tienes que crear un balance sobre cuáles son los puntos de presión que pueden vulneralizar la estructura represiva en este momento, y esos puntos de presión los tenés que calcular en términos de la coyuntura y en términos de la estructura en general; y ahorita en este momento la coyuntura te indica el aspecto represivo en manos de la Unidad de Análisis Financiero, que de hecho está a cargo de militares o exmilitares.

Segundo, el Consejo Nacional de Universidades; tercero, la estructura mediática como por ejemplo La Primerísima y Grisby, así como también Zhukov Serrano como una de las entidades represoras. Pero ya llevas seis entidades, y en un contexto en donde desafortunadamente la capacidad de sancionar es finita, tus opciones van colocando la sanción del Ejército en un nivel menor por debajo de estas otras. Entonces no se trata de decir que no es una cuestión moral, sino es una cuestión del cálculo racional que puedes hacer.

Y en segundo lugar, no es bajo mi autoridad o la tuya decidir a quién vas a sancionar. Si vos ves en el contexto político de Estados Unidos la probabilidad de ejercer una sanción sobre un militar nicaragüense es como de un 30%, pero la probabilidad de sancionar al Consejo Nacional de Universidades que está en el imaginario político y público de estas personas, es de un 80%. Entonces, esos son los balances que uno trata de hacer para entender y para explicar el contexto en el que estamos hablando.

Y, finalmente cuál es el impacto inmediato que podría tener una sanción determinada frente a otra, una de las cosas que expertos han explicado es que por ejemplo, si decís el Ejército, se está refiriendo al Instituto de Previsión Militar, primero la sanción al Instituto propiamente dicho, no tiene un efecto financiero, sino que es simbólico.

Si vas detrás de los activos que se encuentran por ejemplo en el mercado de valores, le puedo decir que no se han encontrado más de la mitad de esos activos y la cantidad de esos activos no asciende a más de 40 millones de dólares. Entonces cuando vos ves todos esos factores, te das cuenta que hay prioridades por encima de esta.

Enrique Sáenz que formó parte del panel de análisis sobre este estudio presentado por Expediente Público, él ponía el ejemplo del boxeador en el ring que es golpeado fuertemente por su contrincante, que está prácticamente tirado ahí en la esquina, pero que le dan oxígeno, el tiempo y que no se continúa al remate; y él dice que eso ha pasado con el BANCORP y dice hay que seguir el dinero. Pone el ejemplo de CARUNA y de BANCORP…

Totalmente, tiene la razón, es decir esto nuevamente debería estar en el ámbito del trabajo de los movimientos cívicos, democráticos nicaragüenses de seguir presionando estos elementos, pero desafortunadamente carecemos de la inteligencia, de información para crear justo ese hilo conductor que nos permita darle seguimiento.

Con BANCORP los activos líquidos no pueden ser más de 500 millones de dólares, se pasaron a través de CARUNA, CARUNA ya estaba sancionada, pero ha sido una caja chica de una liquidez financiera que le estaba usado gradualmente, no se han usado todos los fondos, pero se ha estado desembolsando dinero; pero el trabajo de hacer todo esa revisión, esa arqueología de todo el destino del dinero es carísimo y pues alguien tiene que hacerlo.

Entonces, yo creo que el punto de Enrique tiene que pensarse un poco más amplio, que cuando vos buscas sancionar a una entidad, por ejemplo, más recientemente ENIMINAS, qué es lo que hizo ENIMINAS, cambió de proveedor de los mineros, de los artesanos mineros a otra agencia del Estado para que siga ofreciendo la subcontratación de estos artesanales. Habría que ver presionado y seguir.

Ahora, uno está trabajando en relación con eso dentro del contexto de CAFTA, que es muy importante porque hay una violación al Tratado de CAFTA en el artículo 17 sobre los derechos ambientales que incluye la violación de los pueblos indígenas; entonces hay que movilizarse.

Entonces la recomendación de usted como experto es que ahí hay unas grandes posibilidades de seguir presionando a la dictadura, haciendo que se cumplan estos mecanismos, pero que resulta caro; y que además los grupos de oposición no tienen esta capacidad de inteligencia financiera para dar con la ruta del dinero como dice Enrique ¿eso es?

No, eso sería digamos el segundo punto, el primer punto es que hay que prepararse, hay que identificar toda la arquitectura de la estructura del poder, estos dos elementos y cómo vos podés vulnerabilizar esas cosas para lograr cambiar el balance de poder. Entonces es una cuestión dinámica, no estática, es el mensaje principal que sale de parte de Enrique, que no te quedas con una sola cosa, sino que la dinámica tiene que seguir, pero tiene que seguir con precisión.

Vos tenés que llegarle a una Unidad de Análisis Financiero, eso debilita la estructura, pero también tienes que debilitar la capacidad de endeudamiento, tienes que abordar el consumo que la generación de impuestos, de remesas que produce 700 millones de dólares en impuestos este año, tienes que ver cómo abordas la extorsión tributaria contra los microempresarios en Nicaragua, tenés que ver cómo arruinar la reputación de quienes están en el círculo represivo, en la Policía en particular. Entonces ese es el punto de partida.

El segundo punto es que sí es caro, hay que ver que priorizás y cómo te movilizás.

Veamos el tema que también ha sido criticado, sobre el rol que están jugando algunas organizaciones financieras internacionales. Por ejemplo, el mismo Enrique citaba un informe del Fondo Monetario Internacional que decía ‘cómo pueden ellos decir en este informe oficial que la dictadura está ejecutando buenos proyectos’ y al mismo tiempo ser signatario en otro nivel de las sanciones a la dictadura ¿ese contrasentido que ahora mismo vemos cómo se explica?

Mira, si vos hubieras leído el primer informe, era realmente una bendición del Fondo Monetario a lo bueno que está haciendo Nicaragua; nosotros nos reunimos con ellos y le dijimos ‘aquí ustedes están yendo en contra producencia con los propios cuatro principios de gobernanza del Fondo Monetario’, uno de ellos que es el respeto del Estado de derecho y la seguridad jurídica, es más, les dije ‘ustedes tienen también una cláusula sobre la estructura que se llama en inglés state capture (secuestramiento del Estado) a través de élites cleptocráticas, y Nicaragua es un libro de texto sobre esa situación; el informe lo cambiaron. Lo que pasa es que tampoco podían cambiarlo completamente y de nuevo uno tiene que seguir presionando.

Pero salieron cosas importantes, en el primer informe no se hablaba de sanciones, salieron sanciones en el segundo informe; tampoco se hablaba en el primer informe de la capacidad de endeudamiento y esta vez el Fondo Monetario dijo ‘usted no puede seguir endeudándose a altos niveles’. Entonces, cuando vos movilizas tu presión a las entidades, hay resultados; cuando te quedas callado, no pasa nada.

A tu juicio sería correcto establecer una especie de hoja de ruta para estar encima de todos estos temas. Si esto es así, ¿a quién le correspondería hacer esto?

Mira, yo como la lista he diseñado una hoja de ruta de once puntos de presión internacional, y pues la he compartido con todos los actores para que traten de agilizar las cosas, de trabajar. Lo que pasa es que a veces uno se siente como que está hablando solo, porque desafortunadamente en muchos casos las opiniones prevalecen por encima de los datos. Y esto realmente requiere de mucha preparación técnica para entender en qué dirección vos tenés que generar la presión.

Un ejemplo es, el ataque que me hicieron por haber hablado que el Ejército no es prioridad, entonces ya de repente te interpretan a gusto, porque es lo que quieren oír, que yo estoy diciendo que no, no sancionen al Ejército. Lamentablemente cuando te preparás te das cuenta de que la cosa es más complicada, pero también estás más cerca de cómo cambiar el rumbo de las cosas, así que mi recomendación es que investiguemos un poco más, conversemos sobre los mecanismos de presión, y trabajemos en función de esos elementos.